La secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton urgió el lunes a un cese inmediato de la violencia religiosa en Birmania, donde siete personas murieron desde el viernes en enfrentamientos entre budistas y musulmanes.
"Estados Unidos sigue muy preocupado acerca de informaciones de violencia étnica y sectaria en el estado de Rakhine en el oeste de Birmania y urge a todas las partes a mantener la compostura y cesar de inmediato todos los ataques", dijo Clinton.
"Urgimos al pueblo de Birmania a trabajar en conjunto para construir un país pacífico, próspero y democrático que respete los derechos de sus diversos habitantes", agregó en un comunicado.
Clinton también urgió que se realizara una investigación "rápida y transparente" sobre la reciente violencia, en el tercer comunicado que difunde el departamento de Estado desde el inicio de los disturbios en Birmania, y el primero de Clinton.
El estado de Rajine, en el oeste de Birmania, amaneció este lunes en estado de emergencia tras una ola de violencia religiosa entre budistas y musulmanes que llevó a Naciones Unidas a evacuar a su personal en la región.
Según los medios oficiales, los enfrentamientos dejaron siete muertos y 17 heridos desde el viernes y unas 500 casas quedaron destruidas. Varias fuentes hablan sin embargo de un balance de víctimas mucho más importante, que por el momento no se pudo verificar.
Visto en El economista.
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