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Birmania defiende en la ONU sus "pasos irreversibles" hacia la democracia

sábado, 29 de septiembre de 2012

El presidente de Birmania, Thein Sein, defendió hoy en la Asamblea General de la ONU los "pasos irreversibles" que da el país hacia la democracia y felicitó a la líder opositora birmana, Aung San Suu Kyi, por los honores que ha recibido en su visita a Estados Unidos.

"Birmania (actual Myanmar) avanza en su camino hacia la democracia", aseguró Thein Sein en su intervención en el debate público de la 67 sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, donde aseguró que el conjunto del país está dando "pasos tangibles e irreversibles en la transición democrática y el proceso de reforma".

El presidente birmano indicó que, "pese a los desafíos", el país asiático ha entrado "en una nueva era", en la que se vive "un alentador progreso" plagado de medidas aperturistas, como la amnistía a los presos políticos, el regreso "con dignidad" de los exiliados, o la abolición de la censura, dijo.

Además, tuvo palabras de reconocimiento a Aung San Suu Kyi y destacó como otro de los pasos del país hacia la democracia que la activista se encuentre integrada en el Parlamento y además presida el comité Legislativo que supervisa el Estado de derecho.

En su histórica intervención ante el plenario de la ONU, el mandatario incluso felicitó en su calidad de "ciudadano de Birmania" a la premio Nobel de la Paz por "los honores que ha recibido en este país (Estados Unidos) en reconocimiento de sus esfuerzos por la democracia".

Suu Kyi, que pasó más de 15 años bajo arresto domiciliario por sus actividades políticas durante el régimen de la junta militar que gobernó Birmania de 1962 a 2011, se encuentra en Estados Unidos, en un viaje que la ha llevado a visitar la ONU y también a reunirse con el presidente estadounidense, Barack Obama, y a recibir la Medalla de Oro del Congreso, la más alta distinción civil del país.

"Soy muy consciente del hecho de que el proceso de transformación democrática de Birmania será uno complejo y delicado, que necesita paciencia", añadió en su discurso Thein Sein, quien pidió en sus esfuerzos el apoyo de "la ONU, sus Estados miembros y la comunidad internacional en su conjunto" para el "momento crucial" que vive.

Además, pidió que su país se mire ahora "desde perspectivas nuevas y diferentes" y se comprometió a trabajar "más activamente" junto a Naciones Unidas, al tiempo que mostró su preocupación por la situación en el norte de Birmania y subrayó que su Gobierno ha firmado acuerdos de paz con diez grupos armados.

La intervención de Thein Sein se produjo un día después de que la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, se reuniera con él y le anunciara que su país levantará el veto a las importaciones de productos procedentes de Birmania, una de las principales sanciones que Washington mantiene al país asiático.

Estados Unidos ha relajado progresivamente sus múltiples sanciones al país asiático, que en marzo de 2011 disolvió la junta militar que había gobernado el país desde 1962 e instauró en su lugar un Gobierno civil, encabezado por el exgeneral Thein Sein y encargado de emprender una serie de reformas democráticas.

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EE.UU. levantará el veto a las importaciones de productos de Birmania

La secretaria de Estado estadounidense
habla con el ministro de Exteriores
Británico (AFP, Emmanuel Dunand)
La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, anunció hoy que su país levantará el veto a las importaciones de productos procedentes de Birmania, una de las principales sanciones que Washington mantiene al país asiático.

Clinton hizo el anuncio al comienzo de una reunión con el presidente de Birmania, Thein Sein, cuya primera visita a la Asamblea General de la ONU estuvo precedida de una intensa campaña para que Estados Unidos acabara con esa restricción en la que se implicó incluso la líder de la oposición birmana, Aung San Suu Kyi.

"En reconocimiento del continuo progreso hacia la reforma y en respuesta a las peticiones tanto del Gobierno como de la oposición, Estados Unidos dará el siguiente paso para normalizar nuestra relación comercial", indicó Clinton.

"Vamos a comenzar el proceso de relajar las restricciones a las importaciones de bienes birmanos a Estados Unidos. Esperamos que esto proporcione más oportunidades para que su país venda sus productos a nuestro mercado", dijo a Sein.

Además, el Gobierno del presidente Barack Obama "seguirá consultando con el Congreso" y otros actores sobre otras medidas que tomar en apoyo a la progresiva apertura del régimen birmano.

Según Clinton, Estados Unidos reconoce que el Gobierno de Sein está "avanzando hacia un cambio democrático" en Birmania, hacia una "mayor conexión" del país con la economía global, y trabajando para "poner fin a los conflictos étnicos".

Estados Unidos ha relajado progresivamente sus múltiples sanciones al país asiático, que en marzo de 2011 disolvió la junta militar que había gobernado el país desde 1962 e instauró en su lugar un Gobierno civil, encabezado por el exgeneral Thein Sein y encargado de emprender una serie de reformas democráticas.

Sein, que intervendrá este jueves ante la Asamblea General de la ONU, dio las gracias hoy a Clinton por haber "abierto un nuevo capítulo" en las relaciones bilaterales y dijo que el apoyo de EE.UU. es "un estímulo" para continuar por el camino de las reformas.


La semana pasada la opositora visitó la sede central de la ONU y se reunió con su secretario general, Ban Ki-moon, después de haber sido recibida en Washington por Obama y de recoger la medalla de oro del Congreso, la más alta distinción civil del país.

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Reportaje sobre Colabora Birmania en Local Media TV

jueves, 27 de septiembre de 2012


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Reino Unido y Canadá compartirán embajada

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Localizada en el centro de la ciudad,
la embajada del Reino Unido en
Rangún está entre un grupo de
edificios de estilo colonial
en Strand Road
Canadá y el Reino Unido han llegado a un acuerdo para compartir el espacio de la embajada en Rangún, según informaron funcionarios de Ottawa este lunes. Hasta el momento Canadá no tiene embajada en Birmania.

El Ministro de Exteriores Canadiense, John Baird, dijo que este acuerdo para compartir la embajada se podría aplicar también para algunas otras embajadas y consulados del resto del mundo.

Cada país seguirá teniendo completa independencia política”, dijo Baird, quien añadió que este movimiento permite a Canadá “enfocarse en una diplomacia inteligente sin gastar enormes cantidades de dinero de los impuestos para ladrillos y argamasa”.

El Secretario de Exteriores Británico, William Hague, dijo que esta colaboración diplomática se hace “por velocidad, flexibilidad y pragmatismo”, y no “porque haya diplomáticos trabajando a la vez para dos países”.

Canadá seguirá impulsando una política exterior independiente, fuerte, basada en principios y valores”, dijo Baird en respuesta a una pregunta del líder de la oposición Thomas Mulcair.

El Reino Unido ha informado de un recorte de 162 millones de dólares al presupuesto del Foreign Office, en tanto que Canadá ha anunciado una rebaja de 174 millones de dólares al presupuesto de su departamento de exteriores.

Visto en Mizzima.

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Comienzan los vuelos Frankfurt - Rangún

La aerolínea alemana Condor ofrecerá vuelos desde Frankfurt a Rangún a partir del próximo 6 de noviembre.

La aerolínea dijo que tendrán disponible un vuelo semanal con un Boeing 767-300 con capacidad para 268 pasajeros.

Condor, fundada en 1955, opera en más de 60 países a lo largo de Europa, Asia, África y América.


Visto en Mizzima.

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ONU aplaude amnistía presidencial

martes, 25 de septiembre de 2012

Tomás Ojea Quintana
El relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Myanmar aplaudió hoy la reciente amnistía presidencial que permitió la liberación de prisioneros de conciencia en ese país.

Asimismo, Tomás Ojea Quintana renovó su llamamiento al gobierno birmano para implementar de manera inmediata la liberación sistemática e incondicional de todos los detenidos de conciencia que aún permanecen detenidos.

Me alegran los continuos pasos dados en este campo por el gobierno. Creo que este tema debería estar entre las prioridades de las reformas de Myamnar hasta que todas esas personas queden en libertad”, señaló el experto.

Ojea Quintana también expresó preocupación sobre las condiciones en las que fueron liberados los detenidos de conciencia; y dio el ejemplo de la imposición de la sentencia actual en caso de cometerse algún delito en el futuro.

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Suu Kyi: no se puede ser un disidente profesional

Aung San Suu Kyi sostiene una rosa
amarilla el sábado 22 de septiembre
de 2012, en la universidad
de Columbia
La líder opositora birmana Aung San Suu Kyi dijo este fin de sábado que desea que su país culmine su transición hacia la democracia y vuelva a ser "un país de esperanza", informa la agencia de prensa AFP. 

La Premio Nobel de la Paz ofreció un discurso en el Queens College en Nueva York, donde declaró que su país, Birmania, puede volver a ser un país de esperanza.

Suu Kyi es miembro del parlamento birmano y asegura que las cosas habían "cambiado" en su país, aunque no se está "en absoluto cerca" de su "objetivo de una verdadera sociedad democrática". "Estoy aquí (en Estados Unidos), estoy en el Parlamento (birmano), puedo volver a mi país y la prensa allí es mucho más libre" ahora, dijo en respuesta a una pregunta de los asistentes.

Afirmó que no se puede ser un disidente profesional, que es una fase, como la adolescencia, que después se supera. El diario The New York Times informa que parlamentaria birmana aseguró que “no se puede ser disidente para siempre”.

Miles de personas viajaron de diferentes lugares de Estados Unidos, incluido Miami y Carolina del Norte, para escuchar a la ahora líder de la oposición birmana, reporta el diario The New York Times.

"Hace dos años, sólo había dos diarios estatales; ahora hay muchos diarios informativos, revistas", contó. E incluso la prensa oficial "al parecer informó sobre la medalla de oro que recibí del Congreso" estadounidense, dijo en medio de aplausos.


El pasado viernes estuvo en la sede de la ONU y recibió durante una cena el premio 2012 del grupo Atlantic Council, de las manos de la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.

Después de Nueva York, Suu Kyi prevé viajar a Kentucky e Indiana, antes de ir a California.

Visto en Martí noticias.

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El presidente birmano viaja a EEUU para acudir a Asamblea General de la ONU

lunes, 24 de septiembre de 2012

El presidente de Birmania (Myanmar), Thein Sein, emprende hoy su primer viaje a Estados Unidos para asistir a la Asamblea General de Naciones Unidas y solicitar el levantamiento de las sanciones de Estados Unidos contra su país.


"El presidente asistirá a la Asamblea General de Naciones Unidas, donde pronunciará un discurso" el jueves, indicaron fuentes del Gobierno birmano.

Thein Sein, de 63 años, tiene previsto exhibir los progresos de las reformas democráticas emprendidas por su Gobierno en 2011 y solicitar que Estados Unidos levante las sanciones que aún mantiene contra Birmania.

Fuentes del Gobierno birmano expresaron que no están molestas por el trato especial dispensado por las autoridades estadounidenses hacia Suu Kyi, quien el pasado 16 de septiembre empezó una visita de 17 días a Estados Unidos.

La nobel de la paz ha estado acompañada durante su visita por el embajador estadounidense, Derek Mitchell, y también fue recibida por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Sin embargo, el presidente birmano no ha sido invitado a la Casa Blanca y ni siquiera está confirmado que se vaya a reunir con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, que sí habló con Suu Kyi.

En Washington, el ministro birmano de la Presidencia, Aung Min, calificó de "humilde" a Thein Sein y agregó que el presidente y Suu Kyi necesitan trabajar juntos para sacar adelante a su país, comparándolos con los sudafricanos Nelson Mandela y Frederik de Klerk, el último presidente bajo la era del "apartheid".

Estados Unidos ha relajado progresivamente sus múltiples sanciones al país asiático, que en marzo de 2011 disolvió la junta militar que había dirigido el país desde 1962 e instauró en su lugar un Gobierno civil.

El miércoles pasado, coincidiendo también con la visita de Suu Kyi, el Departamento del Tesoro de EE.UU eliminó a Thein Sein y a otros altos cargos de la lista de personas a quienes se les prohíbe hacer negocios o tener propiedades en Estados Unidos.

La comunidad internacional ha recibido con elogios las reformas del Gobierno birmano, que desde 2011 ha eliminado la censura previa y liberado a cientos de presos políticos, aunque aún quedan unos 200 prisioneros de conciencia.

A pesar de los avances, Birmania afronta importantes desafíos y problemas como el control del Parlamento por los militares, el conflicto con las minorías étnicas, y los recientes disturbios entre budistas y la comunidad musulmana de los rohingya, considerada apátrida por la ONU.

Suu Kyi, quien vivió más de 15 años bajo arresto domiciliario como jefa del movimiento democrático, ha reiterado su intención de trabajar con el Gobierno de Thein Sein para lograr la reconciliación y sacar a su país del ostracismo diplomático.

Tras su liberación en 2010 de su último periodo privada de libertad, la nobel de la paz de 67 años ha dejado de ser una opositora clandestina a tener un partido con representación parlamentaria y ocupar un escaño.

Visto en Ideal.

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Cálida bienvenida en la ONU a Aung San Suu Kyi

El Secretario General de la ONU ofreció hoy una cálida bienvenida a la líder de la oposición y presidenta de la Liga Nacional para la Democracia en Myanmar, Aung San Suu Kyi, en la sede del organismo internacional.

En declaraciones a la prensa, Ban señaló que el compromiso con la paz y la seguridad de la activista birmana son conocidos mundialmente y que se ha convertido en un símbolo global de los derechos humanos.

Destacó que la reciente elección de Suu Kyi como miembro del parlamento de Myanmar y presidenta de su comité sobre el imperio de la ley y la estabilidad, es muestra elocuente de los progresos registrados en su país.

Confiamos en que ella, desde sus responsabilidades liderará el camino hacia la reconciliación, una mayor democracia participativa y el desarrollo en Myanmar, junto al presidente Thein Sein, a quien también rindo tributo”, dijo Ban.

Suu Kyi, quien trabajó en la ONU de 1969 a 1971, expresó su satisfacción por regresar al organismo mundial en el Día Internacional de la Paz.

Subrayó su compromiso de trabajar junto a las autoridades de su país, "porque para alcanzar una democracia genuina, hay que aprender a trabajar juntos, y no a pensar en la personalidad individual", dijo Suu Kyi.


Solo sin odio podemos alcanzar la paz. Si se quiere la paz, hay que hacer el mayor esfuerzo posible por desentrañar el odio del corazón de los seres humanos”, subrayó la activista birmana.

Visto en la web de la ONU.

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Aung San Suu Kyi: "Tengo remordimientos personales"



  • Aung San Suu Kyi se casó con Michael Aris en 1971 y tuvo a su primer hijo, Alexander, un año después.
  • El segundo hijo, Kim, nació en 1977.
  • La separación comenzó en 1988 cuando Suu Kyi regresó a Brimania - en 1989 fue puesta bajo arresto domiciliario.
  • El último encuentro con su marido fue en la Navidad de 1995 - se le denegó una visa después de ser diagnosticado con cáncer de próstata en 1997, y murió dos años después.
  • Kim la visitó en 2010, por primera vez en 12 años.


  • Suu Kyi no pudo despedirse de su
    marido, Michael Harris, que murió
    de cáncer en 1999.

    Aung San Suu Kyi, la líder opositora de Birmania y premio Nobel de la Paz, pasó la mayor parte de las dos últimas décadas bajo arresto domiciliario en la ciudad birmana de Rangún, a miles de kilómetros de su marido e hijos en Reino Unido. Pocas veces ha hablado sobre el dolor de esta separación.

    "Creo que es genuinamente fuerte. Y sabes que, aunque esté triste por algo, ella tiene que continuar adelante con sus cosas. No va a perder tiempo llorando sobre ello", dice Kim Aris, hijo de Aung San Suu Kyi.

    Cada día durante casi 20 años, Aung San Suu Kyi se enfrentó a un dilema: permanecer detenida en su propia casa en Rangún, o reencontrarse con su familia en la ciudad inglesa de Oxford, sabiendo que, si elegía abandonar su país, probablemente no se le permitiría regresar jamás y liderar a su pueblo.

    "Por supuesto lamento no haber podido pasar tiempo con mi familia", admite Suu Kyi.

    "Una persona quiere estar con su familia. Para eso están las familias. Por supuesto, me arrepiento por eso. Son remordimientos personales."

    "Me gustaría haber estado junto a mi familia. Me hubiera gustado haber visto crecer a mis hijos. Pero no dudo sobre el hecho de que tenía que escoger y decidí estar junto a mi gente aquí", añade.

    Suu Kyi es hija del héroe de la independencia de Birmania, el general Aung San, asesinado cuando ella tenía tan sólo dos años.

    Siempre creyó que su destino era servir al pueblo de Birmania, e incluso se lo dijo así a quien estaba a punto de convertirse en su marido, el británico Michael Aris, en víspera de su boda.

    "Quería asegurarme de que él sabía desde el principio que mi país significaba mucho para mí y que si surgía la necesidad de tener que ir a vivir a Birmania, él no podía intentar interponerse entre mi país y yo", cuenta.

    Separación de la familia
    Después de una etapa de trabajo en el extranjero, Michael y Suu Kyi se establecieron en el ambiente académico de Oxford, donde criaron a sus dos hijos, Alexander y Kim, hasta que la madre de Suu Kyi se enfermó gravemente en Rangún en 1988.

    Cuando retornó a Birmania para cuidar de su madre, Suu Kyi se convirtió en una figura emblemática para quienes pedían democracia, fundando la Liga Nacional por la Democracia (NLD, por sus siglas en inglés).

    La Junta Militar que tomó el poder confinó a Suu Kyi a su casa y la vida de familia se terminó.

    "La ruptura del camino se produjo cuando me pusieron bajo arresto domiciliario", explica.

    "Por supuesto que entonces supe que mi relación con la familia iba a cambiar considerablemente porque no podríamos estar en contacto", recuerda Suu Kyi.

    La Junta Militar creyó que podría presionar a Suu Kyi para que abandonara Birmania explotando este hecho.

    "La primera Navidad que pasé tras quedar bajo arresto domiciliario, Michael pudo venir a verme, pero no permitieron que vinieran los niños", dice.

    Suu Kyi se quedó en Birmania, comprometida con la lucha por la reforma política, aunque la tristeza personal quedó dentro de ella.

    "Hay cosas que haces junto a la familia que no haces con otras personas. Es muy especial. Una familia es muy especial. Por tanto, cuando una familia se separa, no es bueno, nunca es bueno", subraya.

    Pasaron 12 años antes de que pudiera volver a ver a su hijo más pequeño, Kim.

    Cuando por fin le permitieron visitar a su madre en Birmania, su amor por la música los unió.

    "Trajo su música consigo. Tenía todas estas cintas y decía 'Ahora, ¿sabes quién es, mamá?'."

    "Y yo me equivocaba siempre, pero más tarde empecé a aprender quién era quién. Le gustaba Bob Marley, así que aprendí a que me gustara Bob Marley", admite.

    La presión sobre Suu Kyi aumentó cuando a su marido, que todavía vivía en Reino Unido, le diagnosticaron un cáncer terminal en 1997.

    El régimen militar dijo que podía marcharse para estar con él, pero ella creía que no le permitirían regresar. Ni Suu Kyi ni su marido estaban preparados para asumir esto.

    "Nunca hubo un momento en que yo pensara en marcharme. Sabía que no iría. Y él lo sabía también", sostiene.

    Michael murió en 1999.

    Diez años después, con Birmania lidiando con problemas económicos, sus gobernantes comenzaron a ver que necesitarían la ayuda de Occidente para ser competentes, pero eso significaba adoptar ciertas reformas y, eventualmente, en 2010, poner fin al arresto domiciliario de Suu Kyi.

    Actualmente, Suu Kyi y muchos miembros del NLD han sido elegidos al Parlamento dirigido por los militares, aunque la democracia total sigue siendo un premio lejano.

    Si bien el legado del sacrificio personal permanece, Suu Kyi se mantiene optimista hacia el futuro.

    "Sabemos que está ocurriendo algo excepcional. Todos somos conscientes de que ésta es una etapa muy inusual para Birmania. Es un momento extraordinario para nuestro país".

    Visto en BBC.

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    Suu Kyi recibe la Medalla de Oro del Congreso de EEUU, cuatro años después de ser condecorada

    La líder opositora birmana Aung San Suu Kyi ha recibido este miércoles la Medalla de Oro del Congreso de Estados Unidos, cuatro años después de que los legisladores del país norteamericano decidieran concederle este galardón, mientras estaba en arresto domiciliario.

    "Es uno de los días más emocionantes de mi vida", ha dicho la premio Nobel de la Paz. "Desde lo más profundo de mi corazón, gracias al pueblo estadounidense y a sus representantes por tenernos en sus corazones y en sus mentes durante los oscuros años en los que la libertad y la justicia parecían estar fuera de nuestro alcance", ha añadido.

    En la misma línea, Suu Kyi ha destacado que "los lazos de amistad y el entendimiento que han surgido entre los pueblos de Birmania y de Estados Unidos han compensado con mucho todos los sufrimientos por los que hemos tenido que pasar en las últimas décadas".

    Por ello, ha solicitado la ayuda de Estados Unidos para "construir un lugar donde los sueños se hagan realidad". "A medida que avanzo junto a los hombres y mujeres de mi país en el camino hacia la construcción de una sociedad verdaderamente democrática, creo que podemos dar la satisfacción a nuestros amigos de ayudarnos a conseguirlo", ha apuntado.

    Además, ha confiado en que ello será suficiente para alcanzar dicho objetivo. "A pesar de las dificultades que encontraremos por el camino, estoy segura de que conseguiremos remover todos los obstáculos con la ayuda y el apoyo de nuestros amigos".

    Por otro lado, Suu Kyi ha subrayado la diversidad cultural del país asiático. "Recordad siempre que Birmania es un país formado por muchas etnias, pueblos y nacionalidades", ha indicado, en declaraciones recogidas por la cadena estadounidense CNN.

    Tras su discurso, los congresistas estadounidenses se han desecho en elogios hacia la líder opositora. "Es mi héroe personal. (Las autoridades birmanas) hicieron todo lo posible para acabar con ella, pero ella no se asustó", ha destacado el senador republicano y ex candidato presidencial John McCain.

    En la misma línea, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, ha expresado su satisfacción por la visita de Suu Kyi al Congreso. "Es casi imposible creer, amigos míos, que estás aquí, en la rotonda de nuestro Capitolio, el epicentro de nuestra democracia", ha señalado, de acuerdo con la cadena británica BBC.

    Visto en El economista.

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    Nobel de Paz Aung San Suu Kyi pide liberación de las Pussy Riot

    El ícono de la democracia birmana Aung San Suu Kyi pidió este jueves en Washington la liberación de las Pussy Riot, las tres cantantes punk encarceladas en Rusia, durante un encuentro con jóvenes organizado por la organización Amnistía Internacional.

    La diputada de la oposición birmana, de visita en Estados Unidos, indicó que quería "que todo el grupo sea liberado lo antes posible", en respuesta a una pregunta que le hicieron durante el encuentro organizado por la asociación de defensa de los derechos humanos, con 300 jóvenes.

    "¿Acaso había algo en su canción contra otras personas?", preguntó la Nobel de la Paz, liberada a fines de 2010 tras 15 años de prisión domiciliaria.

    Al recibir la respuesta de que las críticas iban contra el gobierno ruso, la "Dama de Rangún" afirmó, entre risas y aplausos de la sala, que "los gobiernos deberían estar preparados para recibir críticas".

    "Criticar a personas individualmente es otra cosa", agregó Suu Kyi ante la audiencia entre la que se hallaba Piotr Verzilov, marido de Nadia Tolokonniva, una de las tres cantantes detenidas.

    Las Pussy Riot fueron condenadas a dos años de cárcel en agosto por "vandalismo" e "incitación al odio religioso" tras haber cantando una oración anti-Putin, actual presidente ruso, en una iglesia ortodoxa.

    Aung San Suu Kyi está en Washington desde el lunes para un viaje de tres semanas a través de Estados Unidos donde, como en Europa en junio, es acogida cálidamente.

    Visto en AFP.
    Nota personal: reconozco que esta entrada es un tanto off-topic, pero me apetecía ponerla.

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    Escenas de una turbulenta transición

    sábado, 22 de septiembre de 2012

    Un joven emprendedor en las calles
    de Rangún (Foto: Steve Tickner)
    Año y medio después de que Thein Sein asumiese la presidencia, y en medio de la ola más profunda de las reformas desde que el General Ne Win tomase el poder en 1962, el que Birmania está experimentando una transición a la democracia parece más innegable cada día.

    Y de hecho se han producido cambios, que pude ver durante un viaje de un mes que hice al país en julio y agosto. Pero si la condición actual de Birmania se denomina "en transición", se debe hechos más desiguales y controvertidos.

    Rangún es donde el cambio de clima político es más evidente. También hay cambios en el paisaje urbano: las carreteras que en tiempos apenas tenían atascos de tráfico son ahora rutinariamente obstruidas casi como en Bangkok por cientos de coches nuevos, y la imagen del icono de la democracia Aung San Suu Kyi ha pasado de ser un objeto de contrabando a objeto de venta en toda la ciudad.

    Ahora docenas de hombres de negocios occidentales con maletas arreglan negocios en lugares como el inteligente Café 365, y muchos más turistas deambulan alrededor, visitando lugares tan emblemáticos como la decrépita sede de la LND cerca de la pagoda de Shwedagon, que se ha convertido en una nueva atracción desde las elecciones parciales del 1 de abril. Turistas japoneses toman fotografías como si la derruida oficina del partido fuese el Museo del Louvre de París.

    Y hay una nueva libertad de expresión que muchos birmanos están decididos a explotar. Ahora es posible mantener conversaciones abiertas en casas de té que hace un año se llevaban a cabo sólo en privado, en voz baja o que no se podían hacer en absoluto. Esto incluye tanto a birmanos normales, como a activistas o a los que participan en la política.

    Una vez, mientras cenaba en un restaurante barato, el camarero miró con curiosidad al Kindle que estaba leyendo y terminamos viendo las imágenes que aparecen en la última biografía de Suu Kyi - "La Dama y el pavo real" por Peter Popham.

    Pronto otras personas se congregaron alrededor para ver el espectáculo. La cajera del restaurante, una chica de unos 20 años que no hablaba inglés, fue capaz de identificar correctamente todas las imágenes, salvo por un error diciendo, cuando se mostró una imagen de un monje huyendo de la violenta represión brutal de la "Revolución Azafrán" contra el gobierno de 2007, que era una imagen del "Estado [Arakan] Rakhine".

    A pesar de los aires de cambio, no todos están de acuerdo sobre el significado de esta "transición". Un analista político birmano con sede en Rangún que pidió no ser identificado expresó escepticismo acerca de los cambios y argumentó que la narrativa de "la línea dura frente a la línea blanda" a menudo fomentada por el régimen es mero "teatro". "Podríamos haber esperado la aparición de más gente de la línea blanda si la comunidad internacional hubiera mostrado mayor cautela con el nuevo gobierno", dijo.

    No se mostró menos indignado por el acto celebrado por la Generación de Estudiantes del 88 en Mandalay al conmemorar el 24 aniversario del levantamiento popular de 1988. Los ministros del gobierno Aung Min y Soe Thein hicieron una donación de un millón de kyats a los líderes de grupo Min Ko Naing y Ko Ko Gyi para su evento conmemorativo. "Ahora se puede comprar una revolución en este país por un millón de kyats", dijo el analista, a lo que Ko Ko Gyi respondió: "incluso los países en guerra tienen relaciones diplomáticas, ¿por qué no?"

    Parece que incluso dentro de la Liga Nacional para la Democracia (NLD), existen diferentes percepciones de la situación política. El alto miembro del partido Win Tin afirmó que "hay cambios en el mecanismo del estado, por supuesto, pero no hay ningún cambio político en absoluto".

    Otras personas de la NLD muestran más entusiasmo. Un miembro que fue elegido como diputado en las elecciones de 1990 que anularon los generales me dijo en su sede que "confiamos en nuestro Presidente U Thein Sein", y explicó que el presidente había hecho dos cosas buenas para defender la nación: la suspensión del proyecto de la presa de Myitsone y las medidas para hacer frente al conflicto en el estado de Arakan.

    En cualquier caso, los posibles signos de cambio se desvanecen gradualmente a medida que uno sale el centro de las grandes áreas urbanas. Un viaje en tren es suficiente para ver la agobiante pobreza en la que viven la mayoría de birmanos. En las afueras de Mandalay, entrando en la ciudad después de un viaje agotador desde la capital de estado Kachin, Myitkyina, fui testigo de docenas de niños de no más de cuatro o cinco años mendigando a lo largo de la línea del ferrocarril, esperando que los pasajeros les tirasen algo de comer o de beber.

    Todo rastro de una apertura política desaparece completamente fuera de lo que los colonialistas británicos llaman "Birmania propia", las divisiones de la mayoría birmana en el centro geográfico del país. No soplan vientos de cambio, ni siquiera una brisa, en el estado de Kachin, una región sumida en una guerra civil desde que el alto el fuego que  duró 17 años entre la Organización para la Independencia de Kachin (KIO) y el gobierno central se rompió en junio pasado.

    Hablando con Ze Nyoi, una refugiada de 39 años de edad en el campo para personas desplazadas internamente de Janmai, es muy difícil creer que el país se encamina hacia la democracia. Su maridoBrang Shawng, fue detenido en el campamento en junio por la temible Inteligencia Militar de Birmania (MI), bajo sospecha de colaborar con la KIO.

    Tres días después de su detención, Brang Shawng fue llevado de vuelta al campamento por sus captores, aparentemente para hacer una puesta en escena de sus actividades criminales que los agentes de inteligencia grabaron con una cámara de vídeo. Según su esposa y uno de los administradores de campamentos, su cuerpo mostraba las cicatrices de las torturas sufridas durante la detención y el episodio aterrorizó al resto de los habitantes del campamento.

    Según su abogado, algunos días más tarde, Brang Shawng firmó una confesión y fue presentado ante un juez que descubrió en su camisa una grabadora oculta de la Inteligencia Militar para asegurarse de que dijese lo que le habían dicho que tenía que decir.

    El juez rechazó su confesión y amonestó a los agentes, para ser reemplazado al día siguiente por otro juez que era más compatible. Ahora  Brang Shawng está esperando el veredicto y, de acuerdo con el gerente de su campamento y su esposa, está completamente desmoralizado además de que la tortura ha tenido graves consecuencias en su salud mental.

    Una abrumadora mayoría de la gente Kachin con los que hablé en Myitkyina, y en la sede de la KIO de Laiza, durante un viaje anterior, no cree en las credenciales reformistas de Thein Sein en lo más mínimo, y muchos lo consideran un mero títere en manos del anterior Generalísimo de la Junta, Than Shwe.

    Por ejemplo, se informó en diciembre pasado que Thein Sein ordenó al ejército no disparar primero en el estado de Kachin y que sus órdenes no fueron obedecidas sobre el terreno. Sin embargo, Sumlut Gam, el jefe del equipo de negociación de la KIO con el gobierno, dice estar convencido de que la orden de Thein Sein nunca fue realmente expedida.

    Suu Kyi no parece haber ganado demasiada confianza entre muchas personas Kachin tampoco. Tanto en Myitkyina o Laiza, es prácticamente imposible encontrar sus retratos icónicos que están en todas partes en Rangún o Mandalay. Un sacerdote católico incluso me dijo que era imposible para él, como Kachin, a confiar en cualquier bamar, ni siquiera "La Dama".

    No se ven muchos retratos de Suu Kyi en Sittwe, la capital del estado de Arakan, tampoco. Uno de los pocos estados en los que el partido del Premio Nobel no consiguió la mayoría en la votación de 1990, el estado de Arakan es un bastión de los nacionalistas Rakhine y la LND ha abierto su primera oficina allí recientemente.

    Por el contrario, Thein Sein, parece ser mucho más popular y no son difíciles de detectar gentes con camisetas de la cara y la frase "Apoyamos a nuestro Presidente U Thein Sein". Este apoyo proviene de la gestión del gobierno de la crisis provocada por la violencia sectaria entre los arakanes budistas y los musulmanes rohingya y la propuesta del presidente en julio de expulsar a la población rohingya a terceros países.

    Si el estado de Kachin está sumido en la guerra, el estado de Arakan está sumido en el odio y el miedo. Ambos sentimientos son mucho más palpables en las calles de Sittwe. La desconfianza entre cada comunidad es muy fuerte y el gobierno los ha segregado para evitar nuevos enfrentamientos. Los rohingya, sin embargo, se encuentran en una clara posición de inferioridad, incapaces de moverse libremente y confinados en sus propios campamentos y barrios como guetos.

    Los rakhines están claramente mucho más feliz con esta segregación que sus vecinos musulmanes, como lo demuestran las conversaciones con muchos de ellos, incluyendo a mi traductor en los campos de refugiados de Rakhine.

    El miembro de la LND mostró abiertamente sus prejuicios contra los rohingya y los musulmanes en general diciendo cosas como: "hay muchos violadores más entre ellos que en otras religiones", y su apoyo al actual gobierno que "está actuando como un buen árbitro".

    En una señal de la impaciencia del gobierno para mostrar su nueva cara al mundo, se me permitió visitar los campamentos de los Rohingya cerrados y custodiados por las fuerzas de seguridad, pero sólo mientras fuera escoltado por la policía, supuestamente por mi propia seguridad.

    "Puedes ir a donde quieras, estamos en un período de transición y queremos mostrar todo a los periodistas", dijo Teniente Coronel de la policía Myo Min Aung en el vestíbulo de un hotel en Sittwe. Un hombre robusto de unos 30 años que dice que la novela de Ernest Hemingway "Por quién doblan las campanas", sobre la Guerra Civil Española, es uno de sus libros favoritos, y que fue enviado a Arakan desde Rangún hace tres meses de asumir el control de la situación.

    El progreso es innegable, ya que habría sido impensable tener una conversación tan sólo hace un año. Sin embargo, el acceso a algunos lugares - los barrios musulmanes o algunos campos específicos que pedí visitar - resultó ser absolutamente restringido, a veces debido a "preocupaciones de seguridad", a veces con la excusa de que "la gente de línea dura en el ejército" se encontraban allí en ese momento y no debían verme. O tal vez debido al hecho de que, a pesar de su "apertura", las autoridades birmanas aún tienen muchas cosas que ocultar.

    Artículo de Carlos Sardiña Galache visto en The Irrawaddy.

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    Obama recibe a la opositora birmana Suu Kyi en la Casa Blanca

    viernes, 21 de septiembre de 2012

    La líder opositora birmana Aung San Suu Kyi se ha entrevistado este miércoles con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en una reunión a puerta cerrada que se ha celebrado en el Despacho Oval de la Casa Blanca.

    Aunque no se conocen los detalles del encuentro entre Suu Kyi y Obama, los corresponsales en la Casa Blanca dicen que parece que ha sido una reunión relajada e informal, de acuerdo con la cadena británica BBC.

    Horas antes de que se celebrara la reunión, el portavoz de la residencia presidencial, Jay Carney, ha revelado que Obama "espera con mucho interés" a la líder opositora. "Es una oportunidad para reafirmar nuestro apoyo a su lucha y a la de muchos otros por la democracia y una gobernanza transparente en Birmania", dijo.

    La prensa estadounidense ha apuntado que el presidente ha decidido reunirse en privado con la líder opositora para no molestar al Gobierno birmano, que ha iniciado un proceso de reformas políticas y económicas apoyado, entre otros, por Estados Unidos.

    Antes de entrevistarse con Obama, Suu Kyi ha recibido la Medalla de Oro del Congreso, que le fue concedida en 2008, cuando se encontraba en arresto domiciliario. "Es uno de los días más emocionantes de mi vida", ha dicho, en agradecimiento.

    La premio Nobel de la Paz llegó ayer a Estados Unidos, en el primer viaje que hace al país norteamericano en 20 años. El martes, se reunió con la secretaria de Estado, Hillary Clinton. Se espera que en las próximas horas se reúna con legisladores y activistas.

    Visto en Europa Press.

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    Suu Kyi, una voz pro democracia

    jueves, 20 de septiembre de 2012

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    El Congreso de EEUU entrega su medalla de oro a Suu Kyi

    La líder opositora birmana Aung San Suu Kyi recibió hoy la medalla de oro del Congreso de EEUU en una ceremonia en la que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, comparó su historia con la del líder sudafricano Nelson Mandela.

    "Éste es uno de los días más emocionantes de mi vida", dijo Suu Kyi tras recibir la medalla, el máximo honor civil que entrega el Congreso estadounidense, de manos del presidente de la Cámara Baja, el republicano John Boehner.

    Clinton, por su parte, aseguró que cuando se encontró el pasado diciembre con la premio Nobel de la paz birmana en su residencia en Rangún se acordó de otra visita que hizo hace años a Mandela, con el que ella comparte "una elegancia inusual, una generosidad de espíritu y una voluntad inquebrantable".

    Visto en El faro de Vigo.

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    Obama retira de la lista negra al presidente de Birmania y recibe a Suu Kyi en la Casa Blanca

    Estados Unidos han retirado formalmente este miércoles de la lista negra de personas sujetas a sanciones al presidente de Birmania, Thein Sein, en la que permanecía por su participación durante la represión política de en el país asiático. La Casa Blanca no hay querido dar demasiada publicidad a esta decisión, que se produce el mismo día en el que el presidente Barack Obama recibirá a la líder opositora, Aung San Suu Kyi, que se encuentra de gira por el país.

    La notificación de la retirada del nombre del presidente de la lista se ha hecho pública en la página web del Departamento del Tesoro, informa AFP. La noticia se ha producido horas antes de que Obama reciba a la líder opositora birmana. Según ha comunicado el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, el presidente Obama, espera "con mucho interés" su reunión con la líder opositora birmana.

    La entrevista se celebrará en torno a las 17.00 hora local (21.00 en horario peninsular español), después de que Suu Kyi recoja la Medalla de Oro del Congreso estadounidense, la máxima distinción que concede EE.UU. a un civil y que le fue otorgada en 2008 cuando aún permanecía en arresto domiciliario.

    Suu Kyi llega a Washington con el ambiente relajado después de que el régimen birmano anunciara la puesta en libertad de 514 presos políticos, una de las condiciones que había puesto el Gobierno de EE.UU. para suavizar las duras restricciones impuestas a Birmania.

    Reunión con Hillary Clinton
    Mientras, Aung San Suu Kyi se ha reunido con la secretaria de Estado, Hillary Clinton y la ha pedido que EEUU que suavice las sanciones a Birmania en la reunión que han mantenido este miércoles.

    Clinton y Suu Kyi se reunieron en el Departamento de Estado al inicio de la primera gira estadounidense de la premio Nobel de la paz birmana, quien ocupó el pasado julio un escaño en el parlamento del país tras más de 15 años bajo arresto domiciliario en Rangún.

    Hemos hablado sobre el trabajo que queda por hacer (en Birmania), que es mucho", ha señalado la secretaria de Estado en un acto en el centro de estudios Asia Society de Washington, donde Suu Kyi recibió un galardón por su trabajo a favor de la democracia, según Efe.

    "El Gobierno y la oposición deben seguir trabajando juntos para unir al país, curar las heridas del pasado e impulsar las reformas. Ésa es la clave para resguardarse contra un retroceso, porque hay fuerzas que llevarían al país en la dirección equivocada si se les da la oportunidad", ha alertado Clinton.

    Estados Unidos ha relajado progresivamente sus múltiples sanciones al país asiático, que en marzo de 2011 disolvió la junta militar que había gobernado el país desde 1962 e instauró en su lugar un Gobierno civil, encabezado por el exgeneral Thein Sein y encargado de emprender una serie de reformas democráticas.

    Visto en RTVE.

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    HRW pide a Birmania mayor transparencia en la liberación de presos políticos

    Human Right Watch (HRW) pidió hoy al Gobierno de Birmania mayor transparencia durante la liberación de los presos políticos y reclamó la entrada de observadores internacionales independientes a los recintos penitenciarios para contabilizar el número de prisioneros políticos restantes.

    "Cualquier noticia sobre liberación de presos políticos es buena, pero hasta que no haya observadores independientes en las cárceles birmanas no se conocerá cuántos aún permanecen entre rejas", declaró Phil Robertson, subdirector de HRW para Asia, en un comunicado publicado hoy.

    El pasado lunes el presidente birmano, Thein Sein, firmó una amnistía para 514 penados que cumplían sentencias en las cárceles del país, de los que al menos 88 eran prisioneros políticos según la Asociación de Asistencia a los Presos Políticos (AAPP) de Birmania (Myanmar).

    Thein Sein, que este domingo viajará por primera vez en su mandato a Estados Unidos para intervenir ante la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, ha declarado con esta cuatro amnistías que han liberado a más de medio millar de reos políticos.

    "Los Gobiernos donantes deben presionar al presidente Thein Sein en Nueva York para que sean liberados todos los presos políticos y se permitan a observadores internacionales en las cárceles", apuntó Robertson.

    Antes de esta última amnistía la AAPP tenía información de 424 presos políticos encarcelados en Birmania y el principal partido opositor birmano, la Liga Nacional para la Democracia (LND), denunciaba unos 330 casos.

    HRW también ha denunciado en el comunicado remitido hoy la falta de libertad de los presos políticos ya amnistiados al serles denegadas la expedición de pasaportes o la falta de ayuda psicológica tras pasar años en recluidos en prisión.

    "Los prisioneros políticos liberados en Birmania todavía no son realmente libres", indicó Robertson, "las autoridades deben levantar todas las restricciones de movimiento y educación, y ayudar a reconstruir las vidas de las que el Gobierno les privó de manera injusta".


    El ahora exgeneral Thein Sein pasó de ser primer ministro en el antiguo régimen a jefe del Estado en el nuevo Gobierno civil y acometió un amplio programa de reformas aperturistas.

    Birmania, donde desde hace meses se lleva a cabo una reforma política destinada a la democratización política, ha abierto el diálogo con la oposición, ha excarcelado a la mayoría de los presos políticos, ha aprobado la creación de sindicatos y ha autorizado las manifestaciones, entre otras medidas reformistas.

    Visto en Terra.

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    Violencia religiosa en Birmania

    miércoles, 19 de septiembre de 2012


    En Sittwe, la capital del Estado de Arakan, situado en el oeste de Birmania, aún son visibles las huellas de la oleada de violencia sectaria que inundó la región hace tres meses entre la mayoría arakanesa, de religión budista, y la minoría musulmana rohingya: barrios enteros como el de Narzi, de mayoría musulmana, están abandonados, numerosas casas yacen destruidas por el fuego y, en una ciudad con casi el 40% de musulmanes, resulta imposible ver a ninguno en la calle.

    Los enfrentamientos entre ambas comunidades estallaron a principios de junio, cuando los medios locales difundieron la fotografía del cadáver abandonado en el campo de una joven budista violada y asesinada. El 29 de mayo, un día después de la violación, la policía detuvo a tres musulmanes como presuntos autores del crimen, pero el caso pronto se convirtió en el detonante de la violencia comunal cuando el 3 de junio varios centenares de budistas atacaron un autobús en la población de Taungup y mataron a golpes a 10 musulmanes.

    En pocos días, la violencia se extendió por todo el Estado. Muchedumbres enfurecidas de arakaneses y rohingyas se echaron a las calles armados con machetes y otras armas de fabricación casera para atacar a cuanto miembro de la otra comunidad se encontraran a su paso e incendiar sus casas y templos religiosos. Según un informe de Human Rights Watch publicado el mes pasado, las fuerzas de seguridad, compuestas principalmente por arakaneses, no hicieron nada para evitar los disturbios durante los primeros días y después participaron activamente en la violencia disparando a los rohingya.

    En un momento dado, las tensiones entre budistas y musulmanes llegaron a sentirse en Rangún y el conflicto amenazó con extenderse a otras regiones de Birmania. El presidente Thein Sein advirtió que la violencia podía amenazar el proceso de transición democrática emprendido por el Gobierno a finales de 2010 y el 10 de junio declaró el Estado de emergencia en Arakan, poniendo una región del país bajo control militar por primera vez desde que asumió el poder en marzo de 2011.

    El Gobierno birmano estima que 78 personas, la mayoría musulmanas, fueron asesinadas durante los disturbios, pero organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch consideran que la cifra probablemente sea mucho más elevada. En la actualidad 70.000 desplazados internos, sobre todo rohingya, permanecen en campos de refugiados y los extranjeros tienen prohibido el acceso a la región desde hace una semana.

    El Gobierno birmano está tratando de presentarse como un mediador imparcial entre ambas comunidades. Para controlar la situación en el Estado, envió desde Rangún al teniente coronel de la policía Myo Min Aung, un corpulento hombre de treinta y pocos años que culpa del estallido de la violencia a “extremistas extranjeros.

    Oficialmente, la tarea de las fuerzas de seguridad a su cargo consiste en separar a ambas comunidades para evitar un nuevo estallido de violencia, pero los rohingya reciben un trato muy diferente al resto de la población. Los arakaneses, tanto los que residen en sus casas como los acogidos en campos de refugiados improvisados en templos budistas, tienen total libertad de movimiento, pero los rohingya están confinados en campos de desplazados internos y en barrios dentro de la ciudad fuertemente vigilados por la policía.

    Los campos reciben suministros del Programa Mundial de Alimentos y donantes como el Gobierno turco, cuyo ministro de Asuntos Exteriores visitó hace un mes la zona y ha enviado donativos a los refugiados de ambas comunidades. No obstante, algunos niños mostraban signos de malnutrición en los campos de los musulmanes cuando visité la zona hace cuatro semanas y algunos refugiados rohingya se quejaban de que los suministros apenas son suficientes y de que, al no poder salir de los campos a comprar, carecen de útiles básicos para cocinar.

    La situación podría ser incluso peor dentro de los barrios musulmanes, donde nadie puede entrar ni salir. Un joven de Rangún, cuya familia reside en uno de ellos y pidió no ser identificado, me contó que ha de enviar dinero a sus padres a través de la policía, que se queda con una comisión de hasta el 20%. Otros residentes de esos barrios entrevistados por teléfono afirmaban que tenían que comprar la comida a la policía, que les cobra hasta diez veces su valor en el mercado y que carecían de atención sanitaria, ya que los médicos arakaneses se niegan a atenderles.

    Por el momento, las autoridades birmanas no han anunciado ningún plan para poner fin a la segregación de los musulmanes.

    Las tensiones entre los dos millones de arakaneses y la minoría rohingya, compuesta por unas 800.000 personas, han sido constantes a lo largo de las últimas décadas y han desembocado en brotes esporádicos de violencia, a menudo alentados por el Gobierno para distraer la atención durante crisis políticas o económicas y neutralizar el nacionalismo independentista de una gran parte de la población arakanesa.

    El régimen birmano ha negado los derechos más básicos a los rohingya durante décadas y ni siquiera los considera ciudadanos del país. Oficialmente, no son una de las 135 “etnias históricas” que vivían en el país en 1823, el año anterior al comienzo de la primera guerra anglo-birmana y del periodo colonial, lo que les impide tener la nacionalidad birmana según una ley aprobada en 1982.

    La fecha de llegada de los rohingya a Birmania es objeto de un acalorado debate entre historiadores y especialistas en la región, pero no cabe duda de que muchos de ellos han vivido en el país durante generaciones y el etnógrafo británico Walter Hamilton ya se refería a ellos en 1820 como “los mahometanos que se establecieron hace tiempo” en Arakan. Sin embargo, muchos birmanos los consideran inmigrantes ilegales de Bangladesh empeñados en invadir el país e instaurar un Estado islámico. Abu Tahay, jefe del departamento político del Partido Nacional Democrático para el Desarrollo, una formación política rohingya, niega esas afirmaciones: “Esa es una acusación totalmente inventada por algunos políticos racistas. No hay ninguna organización que trate de instaurar un Estado rohingya, lo único que queremos es que se reconozca nuestra etnia y tener derecho a la nacionalidad”.

    El sentimiento antirohingya y la islamofobia están muy arraigados entre la mayoría budista de Birmania. Además del Gobierno, lo ha alentado un amplio sector de la sangha, la comunidad monástica budista, tanto en Arakan como en el resto del país. Hace dos semanas, centenares de monjes se manifestaron en Mandalay para apoyar la propuesta del presidente Thein Sein de mantener a los rohingya internados en campos supervisados por el ACNUR hasta enviarlos a terceros países. Fue la primera manifestación de importancia liderada por los monjes desde la revolución de azafrán de 2007 contra la junta militar.

    Por el momento, Aung San Suu Kyi, líder indiscutible de la lucha por la democracia y los derechos humanos en Birmania, ha evitado pronunciarse sobre el conflicto, excepto durante su gira europea en junio, cuando dijo en Noruega que no sabía si los rohingya deberían ser considerados birmanos. Su silencio ha sorprendido y decepcionado a muchos de sus partidarios en el extranjero y, por lo general, se ha atribuido a su deseo de no perder votos en las elecciones de 2015, en las que su partido, la Liga Nacional para la Democracia (LND) podría tener la oportunidad de acceder al Gobierno por primera vez.

    Pero mientras Suu Kyi guarda silencio, otros miembros de la LND no han tenido reparos en explicar públicamente su postura. Win Tin, veterano miembro fundador del partido y probablemente su líder más influyente tras la propia Suu Kyi, le dijo a este reportero durante una entrevista en julio que el conflicto había sido “creado por extranjeros, por bengalíes. Según él, los rohingya “nos son nuestros ciudadanos en absoluto, todo el mundo aquí lo sabe y el problema radica en que quieren reclamar la tierra, quieren reivindicar que son una raza [birmana], que son nativos de este país y eso no está bien.

    Win Tin se negó a dar su opinión sobre la controvertida ley de ciudadanía de 1982, pero afirmó que debemos mantener una ley de ciudadanía muy estricta. Además, propuso una solución a la crisis semejante a la del presidente Thein Sein: “El problema es esos extranjeros rohingya y tenemos que contenerlos de una forma u otra, algo como lo que sucedió en Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial con los japoneses. El Gobierno estadounidense los confinó en campos y tras la guerra los envió a Japón o les dio la oportunidad de solicitar la nacionalidad. Podemos solucionar el problema de esa manera”, y añadió que su posición era que no debemos violar los derechos humanos de esa gente, los rohingya o lo que quiera que sean. Una vez que están dentro de nuestro territorio, quizá tengamos que confinarlos en un lugar, como un campo, pero debemos valorar sus derechos humanos”. Otros miembros de la LND y activistas prodemocráticos expresaron opiniones parecidas.

    También se han alzado voces a favor de los rohingya, como el famoso cómico Zarganar o el monje U Gambira, uno de los líderes de la revolución de azafrán, pero son una minoría en un país en el que la idea de nación está fuertemente vinculada a la religión y a la etnia. Como me dijo en Rangún Myo Yan Naung Thein, un conocido activista y director del Instituto Bayda de educación política: “el Ejército, Aung San Suu Kyi, los estudiantes de la generación del 88, todos nosotros compartimos una misma opinión sobre la identidad nacional”.

    Artículo de Carlos Sardiña visto en FP en Español.

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    Suu Kyi pide a EE.UU. suavizar las sanciones a Birmania por el bien de su pueblo

    martes, 18 de septiembre de 2012

    La principal opositora birmana, Aung San Suu Kyi, pidió hoy a EE.UU. que suavice las sanciones restantes contra su país, incluido un veto a las importaciones de productos procedentes de Birmania, para que su pueblo "sea responsable de su destino".

    Suu Kyi hizo ese reclamo en un acto en el que también intervino la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, quien advirtió que pese a las reformas democráticas en Birmania persiste un riesgo de "retroceder" porque "hay fuerzas que llevarían al país en la dirección equivocada si se les da la oportunidad".

    La opositora birmana, que se encuentra en Washington dentro de una gira de 17 días por Estados Unidos, no había aclarado hasta ahora si compartía la voluntad del presidente birmano, el exgeneral Thein Sein, de que el Gobierno estadounidense elimine el veto a las importaciones y acabe con las sanciones restantes al país.

    "Sí, apoyo que se suavicen las sanciones", dijo la premio Nobel de la Paz tras recibir un galardón en el centro de estudios Asia Society de Washington, cuando le preguntaron si respalda la petición de Sein.

    "No creo que tengamos que aferrarnos innecesariamente a las sanciones porque quiero que mi pueblo sea responsable de su propio destino y no se apoye demasiado en soportes externos", indicó Suu Kyi, que esta mañana se reunió con Clinton.

    La líder de la Liga Nacional de la Democracia (LND), que en julio ocupó un escaño en el parlamento birmano tras más de 15 años bajo arresto domiciliario, opinó que en el pasado las sanciones tuvieron un "efecto político muy importante" y fueron "potentes sin dañar demasiado la economía".

    Sin embargo, argumentó que una vez instaurado un Gobierno civil en el país, regido durante casi medio siglo por una junta militar, Estados Unidos debe hallar "otras formas" de ayudar a su país, más allá de las sanciones.

    Subrayó, no obstante, que Birmania no tendrá una "democracia genuina" hasta que no libere a todos sus presos políticos, y recordó que el Gobierno birmano ordenó el jueves liberar a más de 500 reos.

    De ellos, alrededor de 90 son prisioneros de conciencia, lo que hace que unos 200 presos políticos sigan en las cárceles birmanas, según los datos de la LND citados por Suu Kyi.

    El Gobierno de Barack Obama ha puesto la liberación de todos los presos políticos como condición para el fin de las sanciones estadounidenses, que se superponen unas a otras y que ya se han ido relajando en los últimos meses.

    Por su parte, Clinton recordó que hay "mucho trabajo por hacer" en Birmania, donde se necesitan "más reformas para fortalecer la legalidad, mejorar la transparencia y enfrentar retos constitucionales".

    La titular de Exteriores recordó además que Birmania aún tiene "contactos militares con Corea del Norte" y debe enfrentar la violencia sectaria en varias partes del país, por lo que instó al Gobierno y la oposición a trabajar juntos para "resguardarse" de un posible "retroceso" democrático.

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