La formación opositora de Aung San Suu Kyi se atribuyó hoy una victoria abrumadora en las elecciones legislativas parciales celebradas en el domingo Birmania al obtener al menos 43 de los 44 escaños por los que pugnó.
El triunfo de la Liga Nacional por la Democracia (LND) fue recibido con gritos de júbilo por los cientos de seguidores que se congregaron en la sede de la formación, en Rangún, desde el que la Nobel de la Paz se dirigió para agradecer el apoyo y anunciar que con este arranca una nueva era que el país asiático.
"No es este mucho más un triunfo nuestro que el del pueblo que ha decidido que tiene que participar en el proceso político", dijo Suu Kyi, de 66 años, en una intervención interrumpida en ocasiones por la gente que gritaba "Madre Suu, madre Suu".
Suu Kyi, quien mantuvo en el interior del destartalado edificio una reunión con destacados miembros del partido, señaló que la nueva era supondrá "dar a la población un rol en la política del día a día" y crear una atmósfera democrática de cooperación entre los partidos.
Estas elecciones se celebraron en 45 circunscripciones repartidas por el territorio para elegir a 37 nuevos miembros del Parlamento, seis del Senado y otros dos de las asambleas regionales, que ocuparán los escaños que dejaron vacantes los legisladores que aceptaron cargos en el Gobierno.
La Liga Nacional por la Democracia pugnó por 44 escaños, mientras que su inmediato rival, el oficialista Partido del Desarrollo y la Solidaridad de la Unión, que dispone de una formidable maquinaria electoral y con una filas plagadas de exgenerales de la extinta Junta Militar, compitió por todos los asientos.
En principio, el partido opositor presentó también 45 candidatos, pero, según anunció Suu Kyi el pasado viernes, uno fue descalificado por la Comisión Electoral con el pretexto de que sus padres habían adoptado una nacionalidad extranjera.
A la espera de que la Comisión Electoral anuncie en los próximos días los resultados oficiales de los comicios, la LND adelantó que había ganado, incluso, los cuatro escaños que estaban en juego en Naypyidaw, la capital del país y considerada la plaza fuerte del partido oficialista dado que la mayor parte de la población que aquí reside trabaja para el Estado.
La victoria electoral se produjo a pesar de que Suu Kyi había denunciado ante el organismo electoral que preside el exgeneral Tin Aye, masivas irregularidades, casos de intimidación y hasta de violencia contra candidatos y miembros de su formación.
"La LND no habría ganado si estas elecciones no hubieran sido libres ni justas", señaló a los periodistas Nay Zin Latt, delegado por el presidente birmano, Thein Sein, para supervisar el proceso electoral.
Aunque el Legislativo seguirá siendo controlado por el partido oficialista incluso si se confirma que la LND ha conseguido 43 o más escaños del total de 45 en liza, el resultado representa un crucial paso adelante para la oposición, perseguida, a veces con fiereza, durante las más de dos décadas de férreo régimen militar.
El Legislativo birmano está compuesto por 664 escaños y más del 80 por ciento de estos los ocupan legisladores vinculados al partido que gobierna el país y militares de la cuota reservada al estamento castrense que son designados directamente por el jefe de las Fuerzas Armadas.
El triunfo de la Liga Nacional por la Democracia (LND) fue recibido con gritos de júbilo por los cientos de seguidores que se congregaron en la sede de la formación, en Rangún, desde el que la Nobel de la Paz se dirigió para agradecer el apoyo y anunciar que con este arranca una nueva era que el país asiático.
"No es este mucho más un triunfo nuestro que el del pueblo que ha decidido que tiene que participar en el proceso político", dijo Suu Kyi, de 66 años, en una intervención interrumpida en ocasiones por la gente que gritaba "Madre Suu, madre Suu".
Suu Kyi, quien mantuvo en el interior del destartalado edificio una reunión con destacados miembros del partido, señaló que la nueva era supondrá "dar a la población un rol en la política del día a día" y crear una atmósfera democrática de cooperación entre los partidos.
Estas elecciones se celebraron en 45 circunscripciones repartidas por el territorio para elegir a 37 nuevos miembros del Parlamento, seis del Senado y otros dos de las asambleas regionales, que ocuparán los escaños que dejaron vacantes los legisladores que aceptaron cargos en el Gobierno.
La Liga Nacional por la Democracia pugnó por 44 escaños, mientras que su inmediato rival, el oficialista Partido del Desarrollo y la Solidaridad de la Unión, que dispone de una formidable maquinaria electoral y con una filas plagadas de exgenerales de la extinta Junta Militar, compitió por todos los asientos.
En principio, el partido opositor presentó también 45 candidatos, pero, según anunció Suu Kyi el pasado viernes, uno fue descalificado por la Comisión Electoral con el pretexto de que sus padres habían adoptado una nacionalidad extranjera.
A la espera de que la Comisión Electoral anuncie en los próximos días los resultados oficiales de los comicios, la LND adelantó que había ganado, incluso, los cuatro escaños que estaban en juego en Naypyidaw, la capital del país y considerada la plaza fuerte del partido oficialista dado que la mayor parte de la población que aquí reside trabaja para el Estado.
La victoria electoral se produjo a pesar de que Suu Kyi había denunciado ante el organismo electoral que preside el exgeneral Tin Aye, masivas irregularidades, casos de intimidación y hasta de violencia contra candidatos y miembros de su formación.
"La LND no habría ganado si estas elecciones no hubieran sido libres ni justas", señaló a los periodistas Nay Zin Latt, delegado por el presidente birmano, Thein Sein, para supervisar el proceso electoral.
Aunque el Legislativo seguirá siendo controlado por el partido oficialista incluso si se confirma que la LND ha conseguido 43 o más escaños del total de 45 en liza, el resultado representa un crucial paso adelante para la oposición, perseguida, a veces con fiereza, durante las más de dos décadas de férreo régimen militar.
El Legislativo birmano está compuesto por 664 escaños y más del 80 por ciento de estos los ocupan legisladores vinculados al partido que gobierna el país y militares de la cuota reservada al estamento castrense que son designados directamente por el jefe de las Fuerzas Armadas.
Suu Kyi, según el recuento de votos facilitado por su formación, ganó el escaño parlamentario correspondiente al distrito electoral de Kawhmu, al sureste de Rangún, la antigua capital, al imponerse a sus dos rivales políticos en 112 colegios electorales del total de 129 diseminados por las aldeas de esa circunscripción poblada por campesinos.
La LND, que ganó por amplia mayoría las elecciones legislativas celebradas en 1990 y cuyo resultado nunca fue aceptado por los generales, boicoteó los comicios generales celebrados en noviembre de 2010, porque además de que Suu Kyi cumplía por entonces arresto domiciliario, obligaba también a expulsar de la formación a las personas que habían sido condenadas a penas de cárcel por motivos políticos.
A las elecciones parciales celebradas el domingo concurrieron 17 partidos políticos y fueron llamados a votar cerca de seis millones de birmanos.
Durante el último año, el Gobierno presidido por el exgeneral y ex primer ministro durante la etapa final de la junta militar, Thein Sein, ha amnistiado a varios cientos de presos políticos, sellado pactos de alto el fuego con guerrillas étnicas rebeldes y eliminado alguna de las restricciones a la prensa.
Ese proceso aperturista emprendido por Thein Sein está siendo aplaudido por la comunidad internacional, que en recompensa sopesa levantar las sanciones que décadas atrás impuso a Birmania en respuesta a la violación de los derechos humanos.
Visto en Terra.
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