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Los karen (3)

martes, 26 de marzo de 2013

El 30 de junio de 1945 San C. Po y otros nacionalistas karen aprobaron una resolución por la que le pedían al Gobierno británico que les cediera parte de Birmania, incluyendo toda la región de Tenasserim. En diciembre de ese año apelaron al Gobernador Dorman-Smith para que se estableciese una nación karen. Dorman-Smith simpatizaba con su causa, pero el Gobierno británico bastante tenía con la India y el mandato sobre Palestina como para querer que Birmania, que geoestratégicamente había perdido toda su importancia, se le convirtiese en un nuevo dolor de cabeza.

En agosto de 1946, Saw Ba U Gyi, Saw Tha Din, Sidney Loo Nee y Saw Po Chit viajaron a Londres para defender su causa. Allí ya los ingleses les dijeron inequívocamente que se olvidasen de un Estado independiente. Por esas fechas el Gobernador Dorman-Smith fue sustituido después de que hubiera cometido la temeridad de detener a Aung San. Su sustituto fue Hubert Rance al que mandaron con unas instrucciones muy claras, que no dejaban lugar a los karen: descolonizar el país echando leches y sin conflictos. La decepción definitiva para los karen fue cuando el Gobierno Attle invitó en enero de 1947 a una delegación encabezada por Aung San para negociar sobre la independencia y no incluyeron a representantes de las minorías étnicas.

Attlee y Aung San convinieron que se unificarían la Birmania propiamente dicha y las regiones fronterizascon el libre consentimiento de los habitantes de esas áreas”. Sospecho que se trataba del mismo “libre consentimiento” que se otorgó a los príncipes indios en el momento de la independencia, el derecho a consentir lo que Londres había decidido para ellos.

Fue finalmente entonces que a los karen se les abrieron los ojos. El 5 de febrero de 1947 las cuatro organizaciones karen que existían entonces, la Asociación Nacional Karen (KNA), la Asociación Nacional Karen Budista (BKNA), la Organización Central Karen (KCO) y la Organización de la Juventud Karen (KYO), se unieron en la Unión Nacional Karen (KNU). El objetivo de la KNU era defender el derecho de los karen a la autodeterminación y a tener su propio estado. En su demanda, además, incluyeron un elemento que era completamente anatema para Aung San: querían ser miembros de la Commonwealth. Otras demandas formuladas: que el futuro estado karen tuviera acceso al mar y que existieran en las FFAA unidades compuestas únicamente por karen.

Siete días después tuvo lugar la Conferencia de Panglong en la que Aung San les pasó la mano por el lomo a las minorías étnicas para que aceptasen el destino que Attlee y él habían acordado para ellas. Los karen se limitaron a enviar cuatro observadores. No participaron oficialmente en las negociaciones y no firmaron el acuerdo al que se llegó. Se privaron de dar su opinión y tratar de influir sobre el modelo de Estado para la futura Birmania que se estaba discutiendo. Los karen iniciaron así una práctica que han continuado desde entonces que ha sido la de medir mal sus fuerzas y no saber ser maquiavélicos.

En abril hubo elecciones a la Asamblea Constituyente y los karen volvieron a cometer el error de mantenerse al margen de las elecciones. Y para que no quedase lugar a dudas, la KNU declaró oficialmente que ni apoyaría ni participaría en la Asamblea Constituyente.

Una de las grandes preguntas de la Historia de Birmania es lo que habría sido de la cuestión étnica si Aung San no hubiese sido asesinado en julio de 1947, casi seis meses antes de la independencia. Era un líder, tenía carisma y había conseguido que las minorías étnicas confiasen en él. Pienso que con los karen habría habido conflicto en todo caso. La situación estaba muy encabronada y no se fiaban de Aung San. San C. Po, que tenía fuerza moral y hubiera podido ser una voz moderadora, había muerto el año anterior de muerte natural. A su muerte la persona que asumió el liderazgo del nacionalismo karen fue Saw Ba U Gyi, que tenía una personalidad más vehemente y luchadora.

La Constitución que se adoptó el 24 de septiembre de 1947 introducía disposiciones sobre las minorías étnicas. El Capítulo IX traía las disposiciones sobre los estados étnicos. Su apartado tercero recogía las disposiciones concernientes al estado karen, que eran más alambicadas que las referidas a otras etnias. Establecía que podría formarse un estado karen a partir del estado karenni, del distrito de Salween y de las áreas adyacentes ocupadas por los karen que determinase una Comisión Especial, si la mayoría de sus habitantes y de los karen que residiesen en Birmania fuera de esas áreas así lo deseaban. En tal caso, dicho estado karen disfrutaría de las mismas prerrogativas que el estado shan, cuya existencia sí que preveía claramente la Constitución. La disposición parece especialmente pensada para joder a los karen por no haber querido participar ni en Panglong ni en la Asamblea Constituyente. Si era eso lo que buscaba, lo consiguió.

Saw Ba U Gyi sabía que había elementos karen que estaban preparados a dialogar con el Primer Ministro U Nu, quien había reemplazado a Aung San, sobre todo en el KYO. Para hacerles frente y reafirmar la línea maximalista que defendía, convocó los días 3 y 4 de octubre un Congreso del KNU en Moulmein. El Congreso aprobó dos resoluciones para distanciarse un poco más de U Un: 1) No aceptación de la Constitución porque no reconocía un estado karen; 2) Demanda de un estado karen independiente y soberano que incluyese Tenasserim, Taungoo, Irrawaddy, Insein, Hanthawaddy y Nyaunglebin.

El 11 de febrero de 1948, cuando Birmania apenas tenía un mes de vida, la KNU organizó manifestaciones por todo el país para pedir un estado karen. Los eslóganes de los manifestantes eran que se les diese inmediatamente un estado karen y que se diese a los karen lo mismo que a los birmanos. También había pancartas en las que se afirmaba que los karen no querían ni el conflicto étnico ni la guerra civil. Según los karen, en las manifestaciones participaron 400.000 personas. No he encontrado las cifras que dio el gobierno, pero sí que debieron de ser impresionantes, porque U Nu se avino a negociar. Bueno también tenía otros motivos importantes para negociar: el Partido Comunista de Birmania estaba al borde de la insurrección y la elevada proporción de soldados karen en el Ejército hacía que U Nu no se los pudiese alienar.

Las negociaciones tuvieron lugar en marzo y fracasaron. Las versiones son tantas, que resulta difícil saber quién tuvo la culpa de que fracasen y si ambas partes negociaron de buena fe. La prensa de Rangún puso bastantes palos en las ruedas con informaciones sesgadas. La KYO y la KNU defendían posiciones distintas. Es probable que las divisiones entre los propios karen fueran atizadas entre bambalinas por el mismo Gobierno para presentar a la KNU como un grupo con el que no se podía negociar por el radicalismo de sus posiciones. Si esa era la impresión que quería transmitir U Nu, creo que no estaba muy alejada de la realidad. No tengo claro hasta qué punto la KNU estaba dispuesta a renunciar a un Estado karen independiente y fuera de la Unión de Birmania. Y luego estaba la cuestión de las fronteras de ese estado karen. La KNU deseaba que la región del delta, de gran valor económico se incluyera en ese estado. Lo del delta tenía bemoles. El último censo británico, el de 1931, dejaba bastante que desear en cuanto a metodología. Incluso si hubiese sido un dechado de perfección, lo que habría mostrado es que la distribución étnica en el delta era como la de un mosaico y que establecer fronteras en función de cuál era la etnia mayoritaria en cada zona era prácticamente imposible.

Con el fracaso de las negociaciones y ante el cariz que iba adquiriendo la situación política en Birmania, parecía que la violencia era la única salida. Aunque las fuentes karen insisten mucho en que fue el gobierno de U Nu el que empezó y el que prácticamente les obligó a pasarse a la insurgencia, pienso que ambas partes tuvieron parte de culpa.

La KNU había empezado a formar milicias (las denominadas Organizaciones de Defensa Nacional Karen, KNDO) en los poblados karen desde finales de 1947. Si tenemos en cuenta sus experiencias durante la II Guerra Mundial, no se les puede culpar del todo. También entró en contacto con las unidades karen en las FFAA birmanas, las cuales le proporcionaron algunas armas e inteligencia. Otra fuente de armas procedía de británicos que simpatizaban con los karen. El abastecimiento de estas armas hacía que la posesión de puertos sobre el mar de Andamán, fuese una necesidad estratégica vital. La KNU se organizó en dos zonas separadas, la del delta a cargo de Saw Hunter Tha Hmwe y la del este a cargo de Saw Sankey.

El Gobierno, por su parte, tampoco estaba parado. Formó sus propias milicias, los sitwudans, para hacer frente al KNDO. Lo grave fue que puso al frente de los sitwudans al número dos del Ejército, el General Ne Win. Dada la tremenda ambición del infame Ne Win, que luego sería el dictador del país durante 26 años, fue como poner a la zorra a vigilar el gallinero. Hay motivos para pensar que Ne Win utilizó a los sitwudans para promover sus propios objetivos personales.

La situación a finales de 1948 era explosiva y sólo hacía falta una chispa para que estallase. La chispa llegó en enero de 1949.

Tercera parte del especial dedicado a los Karen (I y II) en Asia, Buda y rollitos de primavera.

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Los karen (2)

lunes, 25 de marzo de 2013

A finales de siglo entró en la escena San C. Po, al que podemos considerar como el padre del nacionalismo karen. San C. Po procedía de una familia cristiana y se había educado con los misioneros baptistas. Apreciando su potencial, los misioneros le enviaron a los 14 años a estudiar en EEUU. San C. Po pasó allí nueve años y se graduó como doctor. Completados sus estudios, regresó a Birmania y empezó a jugar un papel destacado en la ANK: se casó con la hija de uno de sus fundadores.

San C. Po defendía que Birmania no estaba en condiciones para el autogobierno y que necesitaría muchos años bajo el gobierno británico antes de estarlo. Pensaba que, dado su grado de desarrollo, ni los karen ni los birmanos podrían apreciar los beneficios del gobierno independiente. Con gran ingenuidad afirmaba que los karen preferían trabajar codo con codo con los británicos (más bien era por debajo de los británicos), cuya “capacidad superior y espíritu magnánimo” apreciaban. Éstos no son mis británicos, me los han cambiado. O eso, o que Po era un iluso.

Hacia el final de la I Guerra Mundial los británicos decidieron que debían reformar el sistema de gobierno en sus posesiones de la India. La agitación del Congreso y las tensiones generadas por el conflicto habían puesto de manifiesto que el sistema tradicional de gobierno no funcionaba. Desde los primeros momentos del debate quedó clara la disparidad de opiniones entre birmanos y karen. Los primeros querían romper los vínculos con la India británica, mientras que los segundos querían mantenerlos. Les daba yuyu encontrarse solos con los birmanos.

En 1921 los británicos establecieron el Comité Whyte para fijar las formas de representación en la futura asamblea birmana, una vez que se había decidido la separación entre la India y Birmania. En el comité se integraron dos birmanos, un indio y un karen, San C. Po. Los birmanos, que temían que el Comité fuera una añagaza para dividir el país, temor comprensible cuando uno ve el tipo de colonizadores que han sido los británicos, quisieron boicotearlo. El Comité decidió reservar cinco escaños para los karen en el futuro Consejo Legislativo, ante la perspectiva de que los birmanos pudieran querer apoderarse de todos los escaños y dejar sin voz a las minorías.

En 1928 San C. Po escribió Birmania y los karen, un libro muy interesante porque fue la primera vez que un nacionalista karen elabora lo que deseaba para su pueblo. San C. Po pedía el autogobierno para los karen en las regiones donde eran mayoritarios, pero un autogobierno estrechamente supervisado por los británicos. El libro sugería también una occidentalización en las costumbres de los karen: en el vestido, en la manera de saludarse, en el tratamiento… Me llama la atención porque sus propuestas no difieren mucho de las que menos de una década después el Mariscal Phibunsongkram aplicaría en Thailandia. En ambos casos se asume que la adopción de prácticas occidentales como el vestido puede llevar a una transformación radical en la mentalidad de un pueblo. El libro también exalta hasta lo indecible todo lo que el cristianismo ha hecho por el pueblo karen y tiene frases impagables como “Seguramente ninguna nación o raza puede tener “demasiado Cristianismo”. Es demasiado poco Cristianismo lo que ha hecho que haya páginas tristes en la Historia de las naciones.” Me da la sensación de que San C. Po en su entusiasmo por el cristianismo, se olvida de que la mayor parte del pueblo karen es budista y animista. San C. Po otorga mucha importancia al idioma como elemento identitario. Precisamente, muchos karen al trasladarse a las grandes ciudades acababan adoptando el birmano y dejando de utilizar su propio idioma.

En resumen, el nacionalismo que trasluce de “Birmania y los karen” es un nacionalismo acomplejado, que ve todo lo occidental como superior y que siente que sin los británicos estaría desprotegido no sólo frente a los birmanos, sino también frente a su propia incompetencia. Resulta instructivo comparar el nacionalismo de San C. Po con el nacionalismo birmano de esos mismos años, que era un nacionalismo mucho más seguro de sí mismo y que quería que los británicos se fueran ya mismo. Pero es de justicia hacer una observación: los temores de San C. Po sobre lo que les ocurriría a los karen si les dejaban a solas con los birmanos no iban desencaminados, si atendemos a lo que sucedió más tarde.

En el camino hacia la división y el odio entre birmanos y karens la rebelión de Hsaya San en 1930 fue un hito importante. La rebelión mezcló elementos milenaristas, sociales y nacionalistas. Los británicos necesitaron dos años para aplastar la rebelión que terminó con unos 10.000 rebeldes muertos. Entre las tropas coloniales que intervinieron para sofocarla, estaba el batallón karen que contaba con 1.600 efectivos. Los birmanos se lo harían pagar cuando los japoneses entraron en el país diez años después.

Las reformas anunciadas durante tanto tiempo finalmente se aplicaron en 1936. Birmania se separó de la India y se dotó de un parlamento de 132 escaños, de los que doce (7 por Irrawaddy, 4 por Tenasserim y 1 por Pegu) quedaron reservados para los karen. Esta reserva de escaños sentó muy mal en los medios birmanos, que la vieron como una manera de impedir que pudieran disfrutar de mayoría absoluta en la cámara. De hecho, si vemos cómo jugaron los británicos en la India con el tema de la representación separada para la minoría musulmana. La apreciación de los birmanos está completamente justificada.

La experiencia parlamentaria no resultó demasiado positiva. Los birmanos veían con frustración cómo los karen y otras minorías étnicas bloqueaban sus iniciativas, mientras los karen observaban que tener unos cuantos escaños reservados en el Parlamento no era garantía suficiente para sus intereses. Es a finales de los 30 cuando entre los karen se empieza a abrir paso la idea de que necesitaban un estado propio.

En 1939 Sayadaw U Panda y Saw Ba Than Shwe crearon la Asociación Nacional Karen Budista para reunir a los karen budistas que no se sentían del todo representados por la cristiana KNA.

Para comienzos de los 40, el Estado colonial en Birmania había empezado a hacer aguas. La mayoría birmana estaba cada vez más politizada y más familiarizada con los entresijos de la Ley en un Estado moderno. Las divisiones interétnicas eran cada vez más agudas. Los problemas de endeudamiento y de tenencia de tierras en el campo se habían hecho estructurales. Las reformas de 1936 estaban mostrando sus limitaciones. Nunca sabremos cómo habrían sorteado los británicos la crisis, porque en 1942 el país fue invadido por los japoneses.

Los japoneses fueron recibidos por los birmanos como liberadores. El derrumbamiento del régimen colonial afloró todas las tensiones interétnicas. Los británicos ya no estaban como freno moderador (sí, después de haberlas azuzado a base de bien, procuraban que la sangre no llegase al río) y a los japoneses no les incomodaba demasiado que los birmanos se matasen entre ellos.

El pro-japonés Ejército de la Independencia Birmana (BIA según sus siglas en inglés) perpetró numerosas masacres en las regiones karen. Entre otras cosas, querían vengarse de la tradicional buena colaboración que los karen habían tenido con los británicos. Los británicos, por su parte, aprovecharon la suerte de contar con unos aliados en la retaguardia japonesa. En 1941, antes de la invasión japonesa, habían formado a 3.000 karen y les habían proporcionado algunas armas. Cuando se retiraron ante los japoneses les pidieron que escondieran las armas y permaneciesen a la espera de instrucciones. Más tarde les mandaron oficiales británicos para encuadrarlos y ayudarles a preparar acciones de sabotaje contra los japoneses. La guerrilla karen jugó un papel muy importante en las últimas fases de la guerra en Birmania.

Los karen además del papel militar jugaron involuntariamente un papel político: mostrar a la mayoría birmana que si se volvía muy pro-japonesa y nacionalista, estaba coqueteando con la fragmentación del país. El problema con este juego es que algunos karen se lo tomaron en serio y entendieron que, a cambio de su lealtad y su apoyo, Gran Bretaña les permitiría tras la guerra tener un estado karen independiente.

El Gobierno títere que los japoneses instalaron en Rangún intentó contener la animosidad entre karens y birmanos y en 1942 animó a los karen a que crearan la Organización Central Karen (KCO). La organización tuvo como presidente a San C. Po y contó con miembros tan sobresalientes como Saw Ba Gyi o Saw Pah Sa. Su misión era explicar a los karen las políticas del gobierno títere, resolver las querellas entre birmanos y karen e investigar los informes sobre actividades anti-japonesas de los karen. Sobre este último punto, la KCO solía considerar que los informes estaban inflados y respondían más a la paranoia de la policía.

La KCO jugó un papel positivo en la reducción de la animosidad entre birmanos y karen. Lo que no pudo, ni tampoco intentó, fue hacer que los karen apreciasen la ocupación japonesa. Los japoneses recurrieron en buena medida al trabajo forzado en las regiones karen y, dado que eran conscientes de la connivencia entre los karen y los británicos, fueron especialmente duros en el trato con ellos.

Para el final de la II Guerra Mundial, los karen no eran los únicos que estaban hartos de los japoneses. También lo estaban los birmanos. Los británicos, que no eran tontos y habían comprendido que recuperar el país teniendo a la mayoría birmana a su favor que teniéndola en contra, aceptaron la mano que el líder birmano Aung San les tendía y empezaron a tratar con él sobre el futuro de Birmania incluso antes de que hubiera terminado la II Guerra Mundial.

Describir en una entrada breve cómo fue el final del Imperio Británico en Asia resulta muy difícil. Lo más sencillo es decir “muy caótico”. En el caso de Birmania, tenemos a los conservadores, que se habían chupado toda la guerra y perdieron las primeras elecciones que se celebraron en tiempo de paz (las del 5 de julio de 1945). Los conservadores, que estaban convencidos de que ganarían las elecciones de julio, habían dado a conocer en mayo de ese año un Libro Blanco sobre Birmania. El Libro Blanco preveía un larguísimo proceso en tres etapas a cuyo término Birmania alcanzaría el estatus de Dominio. El futuro de las regiones de las minorías étnicas quedaba en una cierta indefinición: se establecía que seguirían “siendo por el momento responsabilidad del Gobierno de Su Majestad hasta que llegue el momento en que indiquen su deseo por alguna manera adecuada de amalgamar sus territorios con el birmano propiamente dicho.” El contenido del Libro Blanco resultaba inaplicable y más teniendo en cuenta la oposición de la birmana Liga Antifascista de la Libertad del Pueblo (AFPFL) de Aung San. El gobierno laborista de Clement Attlee, que llegó al poder en el verano de 1945, entendió que la única solución posible era la independencia y que el interlocutor válido era el birmano Aung San.

No todos los británicos lo tenían tan claro. Sir Reginald Dorman-Smith, que había sido el Gobernador de Birmania en tiempos de la invasión japonesa y ahora regresaba a su antiguo puesto en Rangún, se había pasado toda la guerra redactando memoranda en los que defendía que la Birmania de postguerra tendría que dividirse en una Birmania birmana y otra Birmana de las minorías. También estaban varios oficiales británicos, sobre todo los que habían formado parte de la Fuerza 136, que pensaban que Gran Bretaña tenía una deuda con los karen que tanto les habían ayudado contra los japoneses y que la manera de pagarla era concediéndoles un Estado independiente aparte. Algunos de esos británicos llevaron sus simpatías pro-karen al terreno de la práctica. El inspector militar británico procuró ascender a oficiales karen en las FFAA para dar a la etnia una palanca en la futura Birmania independiente. Como resultado de esta política, en el momento de la independencia, oficiales karen ocupaban los puestos de Jefe de Estado Mayor del Ejército, Jefe de la Fuerza Aérea, Jefe de Operaciones e Intendente General. Más todavía, hay evidencias de que hubo oficiales británicos que proporcionaron apoyo logístico a los asesinos de Aung San. Un libro recomendable sobre el asesinato de Aung San es “Who killed Aung San?” de Kin Oung.

Los karen eran conscientes de lo que estaba en juego. Muchos de ellos contaban con el sentido de justicia, de juego limpio y de agradecimiento de los británicos. No sabían que ésas son virtudes que los británicos sólo aplican cuando son ellos los que están en el lado perdedor.

Segunda entrada sobre Los karen del blog Asia, Buda y rollitos de primavera.

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Los Karen (1)

domingo, 17 de marzo de 2013

Al pueblo karen le han pasado dos de las peores cosas que le pueden pasar a un pueblo: ser una minoría étnica y haberse fiado de los británicos.

De la historia antigua de los karen es muy poco lo que se sabe. Sus leyendas dicen que su fundador, Htaw Meh Pah (literalmente “el abuelo del colmillo de jabalí”), vivía con su extensa familia en una lejana tierra en el norte. Sus campos eran devastados por un gran jabalí. Htaw mató al jabalí y con sus colmillos se hizo un peine que tenía poderes mágicos: otorgaba el don de la eterna juventud a quienes lo utilizaban. Imaginémonos el entusiasmo: un pueblo de gente eternamente joven, con ganas de folleteo y sin morirse. Pronto no cupieron en el país y tuvieron que partir en busca de nuevas tierras. En su viaje llegaron a un río que en karen se llama “Hsi Seh Meh Ywa” o “río del agua que fluye con arena. Se pusieron a coger marisco. A Htaw Meh Pah le puso nervioso todo el tiempo que les llevaba a sus compatriotas preparar el marisco, así que decidió adelantarse. Unos chinos llegaron y les enseñaron a abrir las conchas y extraer la carne. Para cuando hubieron terminado y quisieron seguir a Htaw Meh, las plantas que éste había desbrozado habían vuelto a crecer y no había manera de encontrar el sendero que había seguido. Lo jodido es que Htaw Meh se había llevado consigo el peine mágico. Los karen finalmente se instalaron en el actual país karen. La leyenda dice que cuando sus descendientes estén libres de pecado, Htaw Meh Pa volverá un día a buscarlos y los llevará a la tierra que descubrió. La referencia al “pecado” en esta tradición me parece un poco sospechosa por poco asiática. Me pregunto si no habrá sido una interpretación de los misioneros que recogieron primero el mito.

Los antropólogos han discutido mucho sobre esta leyenda. La tesis más convincente es la que apunta a que debían de vivir al norte del Río Amarillo. El río del agua que fluye con arena de la leyenda sería dicho río. Los karen, empujados por otros pueblos, seguirían una ruta de migración hacia el sur, que les llevaría a Yunnan, luego a la zona del río Salween y finalmente al suroeste de Birmania.

Se estima que debieron de entrar en Birmania después de los mon y antes que los birmanos. Se cree que una inscripción del siglo VIII que habla de los cakraw en el centro de Birmania podría ser una referencia a los sgaw, una de las subetnias de los karen. Si así fuera, sería la primera referencia escrita a ellos. Más clara parece una inscripción en Pagan del siglo XIII, que habla de los “karyan”, aunque la certeza de que se refiera realmente a ellos no es completa.

Los karen practicaban una agricultura primitiva basada en la tala y quema de los bosques. Podemos verlos como uno más de los pueblos que habitan en las montañas de Indochina, al igual que los hmong de Laos o los dai de Vietnam. Se trata de pueblos que han quedado al margen de las corrientes civilizadoras y del gran comercio que transformaron la región y son marginados y despreciados por sus vecinos de las llanuras que consiguieron constituir formaciones estatales.

Del período precolonial, lo más interesante que podemos decir sobre la Historia de los karen es que adoptaron el budismo theravada de los mon y que pasaron una segunda mitad del siglo XVIII jodidilla, ya que sus tierras cayeron en la línea de frente entre Ava (Birmania) y Ayutthaya (Siam).
Los karen salieron de la oscuridad histórica de la peor manera que uno puede salir: fueron descubiertos por los misioneros anglosajones cuando Gran Bretaña se anexionó la región tras la I Guerra Anglo-Birmana. De los primeros misioneros que entraron en contacto con los karen, el más activo y dinámico fue el norteamericano Adoniram Judson.

Judson descubrió con sorpresa que los karen tenían algunos mitos de lo más peculiares. Según uno de sus mitos, la primera pareja fue creada por Y’wa. Y’wa prohibió a la pareja que comiera cierto fruto. La serpiente Mu-kaw-li les dice que se dejen de tonterías y que la coman. Le hacen caso y a partir de ese momento se vieron sujetos al envejecimiento, la enfermedad y la muerte. El otro mito cuenta que Y’wa dio a sus hijos unos libros de conocimiento. Los karen, por negligencia, perdieron su libro. Y’wa les prometió que algún día vendrían hermanos extranjeros que les traerían un libro dorado.

Los primeros misioneros fliparon con estos mitos y dieron en pensar que los karen tenían que pertenecer a las tribus perdidas de Israel. Lo de buscar miembros de las tribus perdidas de Israel es una vieja manía del mundo anglosajón. Entre los candidatos a ser sus descendientes se cuentan los yorubas, los pashtunes y hasta los japoneses. Los misioneros podrían estar obsesionados con teorías extrañas, pero no eran tontos. Se apresuraron a decirles que ellos eran los hermanos extranjeros de las leyendas y se pusieron a evangelizar como locos.

Una observación se impone: los misioneros tendieron a ver en los mitos mucho más de lo que había. Así, enseguida afirmaron que el Y’wa del mito era un Dios eterno y todo poderoso, creador del cielo y de la tierra y de la humanidad. Pues va a ser que no. Los karen eran animistas y creían en muchas divinidades y espíritus del mundo natural, no siendo en ese sentido sus creencias muy distintas de las de otros pueblos de las montañas de Indochina. Aun así, es cierto que los paralelismos entre el mito de Y’wa y la Biblia son notables. La explicación más socorrida es que durante su migración desde China a Birmania debieron de estar en contacto con comunidades judías o de cristianos nestorianos, de las que tomaron el mito.

La evangelización tuvo un efecto tremendo sobre la etnia karen. Les dio un sentido de identidad nacional y sería uno de los motores de su nacionalismo. El vínculo karen = protestantismo está tan extendido, que a menudo se olvida que sólo en torno al 17% son protestantes. La conversión además les hizo creer que tenían un vínculo especial con los británicos. Además de verlos como protectores frente a los opresores birmanos, entendieron que los británicos velarían de una manera especial por unos hermanos en la fe. Los ingenuos no habían oído hablar del “divide y vencerás.”

Bueno, no todo fue malo. Los británicos dieron a los karen un sentimiento de dignidad y de respeto renovado por su propio idioma y tradiciones. Se empezó a escribir el karen y además de la Biblia y otra literatura edificante, se tradujeron al karen obras más divertidas como algunas de Shakespeare y las “1.001 Noches”, me imagino que expurgada. Incluso aparecieron las primeras revistas y periódicos en karen. Otra cosa muy importante que hicieron los británicos fue diferenciar entre la administración de Birmania propiamente dicha y la de las denominadas “Áreas fronterizas, una de las cuales era la región de los karen. Posteriormente esto haría soñar a algunos con la posibilidad de un Estado karen independiente. Y ya, para rematar, los británicos dieron en considerar que los karen eran una raza marcial y les reclutaron con entusiasmo en el ejército colonial. Hubo karens entre las tropas coloniales que conquistaron Mandalay en 1885 poniendo fin a la monarquía birmana y en el momento de la independencia la proporción de karens en el ejército colonial estaba completamente desproporcionada con respecto a su peso demográfico en el conjunto del país.

Para finales del siglo XIX algunos karen habían sido tan occidentalizados, que en 1881 un grupo de karen cristianos crearon la Asociación Nacional Karen (su nombre en karen era “Daw k´lu”, que significa “toda la raza”) con el objetivo de “promover la identidad, el liderazgo, la educación y la escritura karen y llevar al progreso social y económico de los pueblos karen”. También aspiraban a obtener representación en la administración colonial británica. Fueron el primer pueblo de Birmania en establecer una asociación de estas características, adelantándose incluso a la aparición del Congreso Indio. El talón de Aquiles de esta iniciativa fue que dejó fuera a los karen budistas, que eran la mayoría. Cabría hacerse la siguiente pregunta: ¿hasta qué punto influyeron los misioneros y los ingleses para hacer que los karen comenzaran a verse como un pueblo aparte y con unos intereses que podían ser divergentes de los de los birmanos? En mi opinión, tuvieron toda la influencia.

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Tanaka project

¿Tu cámara está en desuso? ¡Dónala! Al acabar la enseñanza básica muchos birmanos se quedan sin recursos para poder aprender una profesión. TANAKA PROJECT pretende abrirles un campo laboral y personal a partir de la fotografía: explorar su mundo a través de las imágenes y que puedan explicar y contribuir en primera persona al desarrollo de Birmania. 


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Exito del 1er Festival “La Música con la Educación Infantil Solidaria”


Estimados amigos,

Queremos compartir con vosotros la gran satisfacción que tenemos por el Gran Éxito del 1ª Festival “La Música con la Educación Infantil Solidaria”, que hemos organizado y llevado a cabo el pasado sábado 2 de marzo en el Teatro de Cartama.

Ha sido todo un éxito. Todo el mundo disfruto, se divirtió, y quedo asombrado de la gran calidad de los artistas que actuaron y de la organización. Todo salió fenomenal. Gracias a todos por asistir, ayudar, contribuir a la fila cero y el que no ha podido por seguir con interés nuestra labor solidaria día a día y darnos ánimos para seguir adelante.

Escolaridad Solidaria ONG, ha puesto un listón bastante alto en la celebración de este tipo de eventos. Eso es bueno, porque hemos dado una imagen de una ONG que lo hace todo con alegría y buen hacer. Queremos difundir nuestra labor pero con estilo y buenas formas. Donde la labor de todos los Voluntarios que participaron, estuvo al mismo nivel que como de profesionales se tratara.

La labor de divulgación se ha cumplido. Poco a poco nuestra Asociación se va conociendo cada días mas y en positivo.

El objetivo de recaudación obtenida con los Donativos de las entradas y extras, también se ha conseguido y a continuación la detallamos.

Y lo más importante, es que con lo recaudado en este 1ª Festival de Música Solidaria de Escolaridad Solidaria ONG, tenemos prácticamente suficiente para sufragar el coste del primer proyecto del segundo campo de actuación de Escolaridad Solidaria: La Donación de Material Escolar a la Escuela del pueblo de Muy Muy, en Matagalpa, Nicaragua. Escuela constituida por 300 niños y niñas. Material para todo el curso completo.

ESTA ES LA MAYOR SATISFACCIÓN. ENHORABUENA A TODOS.

El detalle de los Ingresos y los gastos de este 1ª Festival ha sido:

Ingresos:
Venta de Entradas (163 x 10)…..………. 1.630.-€
Fila Cero……………………………………….. 260.-€
Vta. Libretas/camisetas…………………. 42.-€

(Pendiente a día de hoy, los beneficios del Bar. El almacén de bebidas aún no ha pasado a retirar lo que sobró. Se paga lo que se consumió. Rondara unos 100 o 150€), no lo tengo en cuenta ahora y ya lo comunicaremos en unos días.

TOTAL INGRESOS……………… 1.932.-€ (sin contar los beneficios del bar)

Gastos:
Disposición del Teatro de Cartama………………… GRATIS.
Técnico del Teatro ( Juanjo)…………………………… Voluntario.
Técnicos de Video, montaje y efectos ………………. Voluntarios. (Manolo, Pedro y Manu)
Lona 5mx2m Logo/Pantalla videos…………………… Gratis. Donación Adventure SIC, S.L.
Trofeos/Logo de Agradecimiento………….. Gratis. Donación Joyeria Elifer
Todos los ARTISTAS……………………………………. Altruista y Voluntariamente.
Porteros y acomodadores (Los niños)……………. Voluntarios.
Camareros y personal de taquilla…………………… Voluntarios.

TOTAL DE GASTOS………………………………………… 0.-€

Al importe total de ingresos solo hay que descontar 100.-€, pues nos solicito el Ayuntamiento de Cartama el donar a una ONG o Asociación Local un importe a titulo de colaboración. Este importe será entregado la próxima semana (del 10 a 17/3/13).

Resultando por tanto unos ingresos netos para Escolaridad Solidaria de 1.832.-€. Cantidad ingresada ya en las cuentas bancarias de la Asociación.

Como podéis imaginar estamos todos muy contentos y satisfechos por lo conseguido, tanto de haber sido capaces de organizar este 1er. Festival de Música Solidario con tanto nivel artístico y organizativo, como por el resultado económico obtenido y su “destino”.

Gracias de nuevo a todos y disfrutemos de que todo ha salido FANTÁSTICO. Hemos conseguido que todos los que asistieron DISFRUTARAN AYUDANDO A LOS NIÑOS. Y los que no pudisteis asistir sabemos que también DISFRUTÁIS AHORA AL VER LO QUE HEMOS CONSEGUIDO ENTRE TODOS.

Animaros así mismo a que si os gusta la labor que estamos desarrollando en favor de la educación de los niños y niñas mas desfavorecidos, os unáis a Escolaridad Solidaria como Colaboradores Voluntarios. Con una pequeña aportación económica que vosotros mismos decidís, podemos entre todos, ayudar cada día a mas niños.

Málaga a 6 de marzo de 2.013

Escolaridad Solidaria ONG
Carlos Capilla Palmero
Presidente





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¡Vitamina y energía para aprobar los exámenes!

Se acerca el final de curso y con él llega la época de exámenes en las escuelas de Mae Sot. En Colabora Birmania hemos querido ayudar a los niños y niñas del orfanato Safe House para que tengan la energía necesaria para aprobarlos y hemos iniciando un programa de vitaminas que refuerce su alimentación.

Además de la fruta y leche que cada semana llevamos al orfanato, hemos decidido iniciar un programa de vitaminas que durará 3 meses y que nos ha aconsejado el Dr. Thin Zaw, el mismo doctor que visita y atiende a los pacientes de las comunidades cercanas a nuestra escuela Km 42. El complejo multi vitamínico que han empezado a tomar está elaborado con zumo de naranja y tiene una gama equilibrada de vitaminas A, C, D y E que ayudan a reducir el cansancio y la fatiga, además contiene aceite de hígado de bacalao, uno de los proveedores más eficaces de ácidos grasos omega 3 (EPA y DHA).

Con el calor que empieza a apretar cada día con más fuerza en Mae Sot y con el cansancio de todo un curso escolar a las espaldas, esperamos que los resultados del programa vitamínico no sólo se vean reflejados en las notas, ¡sino también en su crecimiento!



Visto en La voz solidaria, una web de Colabora Birmania (vía Facebook).

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Rescatan a 124 rohingyas que navegaban a la deriva en aguas de Indonesia

viernes, 1 de marzo de 2013

Un grupo de 124 miembros de la etnia rohingya, marginada en Bangladesh y Birmania (Myanmar), ha sido rescatado cuando su barco de madera navegaba a la deriva en aguas de Indonesia, informaron hoy fuentes oficiales.

La embarcación en la que viajaban fue hallada anoche por pescadores frente a la localidad costera de Cot Trueng, en la provincia de Aceh, que ocupa el norte de la isla de Sumatra.

Entre los rescatados, cuyo estado general es débil aunque estable, se encuentran dos niños y seis mujeres.

"Nos fuimos de Myanmar para escapar, porque queremos vivir en paz", declaró Along, uno de los jóvenes rescatados, al periódico indonesio Kompas.

Along añadió que la travesía empezó el 19 de febrero en Birmania con 132 personas a bordo, pero durante el viaje fallecieron ocho.

Unos 800.000 personas de la minoría musulmana rohingya habitan en Birmania, principalmente en el estado Rakhine (oeste), aunque las autoridades del país les niegan la ciudadanía porque los consideran inmigrantes bengalíes.

El estado de Rakhine es escenario desde junio de 2012 de un violento conflicto entre los miembros de las comunidades budista (mayoritaria) y musulmana (minoritaria), que ha llevado a campamentos de refugiados a unas 120.000 personas, en su mayoría rohingyas.

Esta comunidad, considerada apátrida y una de las más perseguidas del mundo según la ONU y distintas organizaciones pro derechos humanos, también es rechazada en la vecina Bangladesh, donde unos 300.000 malviven en campos de refugiados.

Visto en Diario vasco vía Meneame.

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