La censura del régimen se disolvió y el rostro de la dirigente largamente opositora Aung San Suu Kyi domina los diarios, pero el nuevo gobierno birmano no transige con un tema como el sexo, un tabú que le costó la existencia a Hnyo, la primera revista nacional que osó atravesar los límites de lo prohibido.
Después de apenas un número de publicado, la revista sufrió el retiro de su licencia. Motivo: las fotos de mujeres provocativas son "inmorales" y "no apropiadas para la cultura birmana".
El veto opuesto por el ministerio de Información llegó mientras el mensuario -que se define "de seducción y educacion sexual"- estaba mandando a imprenta su segundo número.
El de diciembre había despertado enorme interés entre los jóvenes, pero también escozor en muchos sectores de una sociedad que sigue siendo profundamente conservadora en temas de sexualidad.
"Está cerca de la pornografía", sentenció el ministro de Información Aung Kyi, retirándole la licencia de "revista de moda" de la publicación, cuya venta solo estaba permitida para adultos.
El primer número tenía en tapa una fascinante modelo sentada en la cama, con un provocativo tajo sobre las largas piernas y un vestido que dejaba solo un hombro al descubierto.
Pero Hnyo daba espacio también a consejos e informaciones sobre prevención del sida y otras enfermedades venéreas.
El director de Hnyo, Ko Oo Swe, no está dispuesto a cejar: tiene intención de apelar la prohibición y ya tiene listo el pedido de una licencia para una revista "de salud".
Visto en Ansa latina.
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