El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha sido autorizado nuevamente a visitar prisiones en Birmania a partir de la próxima semana, anunció el presidente de este organismo, Peter Maurer.
Al concluir una visita de una semana a Birmania, donde fue recibido por las máximas autoridades del Gobierno civil instalado hace dos años -aunque dominado por exmilitares-, Maurer dijo que éstas entendieron el trabajo humanitario imparcial e independiente que realiza la Cruz Roja Internacional.
A través de un comunicado divulgado en Ginebra, el presidente del CICR señaló que en sus conversaciones con los responsables del Gobierno de Birmania se habló de la visita de los delegados de la organización a la prisiones tendrán el fin de mejorar el trato y las condiciones de los detenidos.
Asimismo, se abordó la necesidad de aportar atención médica a las víctimas de los actuales conflictos en la región de Kachin, donde el Ejército y la guerrilla de la minoría étnica del lugar, que reivindica la autonomía, se enfrentan desde la ruptura del alto el fuego en junio de 2011.
La situación de violencia en el Estado de Rakhine (este del país), fue uno de los principales temas tratado en las reuniones que Maurer mantuvo durante su estancia en Birmania.
La violencia sectaria entre la minoría musulmana rohingya y la comunidad budista estalló en esa área a mediados del año pasado, causando decenas de miles de desplazados internos, muchos de los cuales viven en campamentos que pudieron ser visitados por Maurer y donde su entidad también podrá intensificar su trabajo.
El responsable del CICR se desplazó hasta esa zona del país, donde pudo recabar información de primera mano sobre la situación que se vive allí y las necesidades más urgentes de las personas afectadas. También se reunió con líderes de las comunidades en conflicto.
"Esa situación es motivo de una gran preocupación humanitaria. El CICR tiene el propósito de extender sus actividades allí", sostuvo.
Maurer indicó también a sus interlocutores la necesidad de aumentar la producción de brazos y piernas ortopédicos en favor de aquellos que han quedado amputados por causas como la explosión de minas.
Visto en Diario vasco.
0 comentarios:
Publicar un comentario