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Reacciones a la condena de Nyi Nyi Aung

jueves, 11 de febrero de 2010

Ya han surgido las primeras reacciones a la condena que ayer impuso el régimen birmano sobre Nyi Nyi Aung.

Según Richard Mei, portavoz de la Embajada de EE.UU. en Birmania, el veredicto es “injustificado y exigió a las autoridades birmanas la liberación del condenado. “Creemos que los cargos tenían motivación política,” dijo Mei mientras leía una declaración preparada por la embajada. A preguntas de los periodistas declinó opinar sobre los siguientes pasos que EE.UU. tomará al respecto.

La administración Obama mantiene las sanciones contra Birmania, pero también busca un compromiso con los generales que dirigen el país, de modo que el año pasado varios diplomáticos visitaron el país.

Freedom Now, un grupo pro-derechos humanos de EE.UU. que lucha por la liberación de los presos políticos, exigió a Obama que tomase la liberación de Nyi Nyi Aung como “una prioridad” en sus relaciones con Birmania.

Nyi Nyi Aung es el seudónimo de Kyaw Zaw Lin, de 40 años de edad, fue un líder estudiantil activo durante las manifestaciones democráticas de 1988; tras la criminal represión de los militares que dejó más de 3.000 muertos, Nyi Nyi Aung se vio obligado a huir del país emigrando a Tailandia y posteriormente a EE.UU. donde consiguió nacionalizarse en 2002.

El pasado septiembre viajó a Rangún donde fue detenido nada más bajar del avión. A pesar de llevar pasaporte y visado estadounidenses en regla, fue acusado de falsificar la tarjeta de identidad. A pesar de no haber pasado por la aduana para declarar la moneda que llevaba, fue acusado de posesión ilegal de moneda extranjera. Parece ser, aunque los datos son imprecisos, que la condena impuesta fue de 5 años de trabajos forzados, pero que esta finalmente fue rebajada a tres años: un año por la falsificación de la tarjeta de identidad, otro año por la posesión ilegal de moneda, y otro año más por no haber renunciado a su nacionalidad birmana al conseguir la estadounidense.

El viaje a Birmania que hizo esta vez Nyi Nyi Aung era para ver a su madre, Daw San San Tin, que había sido detenida por su participación en las protestas de 2007. Ha sido condenada a 5 años de prisión, siendo trasladada a la prisión de Meiktila, en el centro de Birmania, donde ha enfermado y padece un cáncer de tiroides.

Se calcula que en Birmania hay más de 2.100 presos políticos, muchos condenados a más de 60 años, a los que ahora se ha unido Nyi Nyi Aung.

Visto en BurmaNet News y La información (I y II).

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