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La ONU negocia con la Junta

domingo, 18 de mayo de 2008

La ONU negocia con la Junta Militar birmana la llegada de la ayuda internacional




El máximo responsable de la ONU para Asuntos Humanitarios, John Holmes, llega el domingo a Myanmar (la antigua Birmania) para conseguir la autorización de la Junta Militar para la entrada de los cooperantes internacionales en las zonas afectadas por el tifón 'Nargis'.

Holmes porta además una carta del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para el líder birmano, general Than Shwe.

Than Shwe ha rechazado conversar telefónicamente con Ban Ki-Moon, quien el lunes pasado indicó que la respuesta birmana hacia el desastre se había realizado con una "lentitud inaceptable".

La ONU teme que hasta 2,5 millones de birmanos padezcan los efectos del ciclón, que destruyó sembrados de arroz y reservas de alimentos en el sur del país, además de causar la muerte de unas 78.000 personas, mientras que otras 56.000 han sido dadas por desaparecidas.

Según fuentes de Naciones Unidas, sólo un 10% de los afectados están recibiendo asistencia.

Por su parte, la organización británica "Save the Children" apunta que entre los afectados hay unos 30.000 niños menores de cinco años en la zona del delta del Irrawady que podrían morir de hambre.

La visita del diplomático británico, que se espera llegue en la noche del domingo, se produce ante las crecientes críticas de los gobiernos mundiales a la negativa de las autoridades birmanas a permitir la entrada de personal extranjero, al menos a gran parte de ellos, en el país.

Sólo cooperantes de países condescendientes con las autoridades de Naypyidaw han recibido visados para entrar en la nación del Sudeste Asiático.

Un grupo de personal sanitario de Tailandia, formado por 18 médicos y 12 enfermeros, además de un equipo de medio centenar de cooperantes de la India han sido los primeros voluntarios extranjeros que han logrado pisar suelo birmano.

Mientras, el buque "Mistral" de la Armada francesa, con 1.500 toneladas de suministros para socorrer a las víctimas del ciclón, permanece anclado desde el sábado en aguas internacionales frente a las costas de Birmania, a la espera de autorización para repartir alimentos y medicinas en el delta del Irrawady, una de las zonas más afectadas por la tormenta de los pasados días 2 y 3 de mayo.

La Junta Militar, en el poder desde hace casi medio siglo, quiere recibir las ayudas que se supone que repartirá posteriormente, mientras que Francia busca llevar las ayudas, por medio de sus propios helicópteros y lanchas, a los necesitados.

La actitud birmana, que denuncia la presencia de "barcos de guerra" extranjeros en sus costas, ha sido calificada de "inhumana" por el primer ministro británico, Gordon Brown, quien señaló que la Junta Militar deber ser responsabilizada por su negativa a llevar ayudas con rapidez a su propio pueblo, mientras que Francia apunta a un crimen contra la humanidad.

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