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La próxima visita de Gambari; ¿la última oportunidad?

martes, 4 de marzo de 2008

Hace ya algún tiempo que Gambari está intentando volver a Birmania para hablar con los dictadores sobre su Referéndum Constitucional, así como de las condiciones impuestas para presentarse a las elecciones de 2010 (que impiden presentarse a, entre otros, La Dama).
Según Burma Digest, la visita se producirá el próximo jueves 6 de marzo. La portavoz de la ONU, Michele Montas así lo ha indicado hoy mismo. Se espera que Gambari permanezca en el país lo necesario para tratar con la mayor cantidad posible de representantes de la sociedad birmana.
Esta será la tercera visita de Gambari a Birmania desde la represión de la junta de septiembre.

¿Será la definitiva? ¿Será su última oportunidad? Lalita K Jha se pregunta esto mismo en un artículo publicado en BurmaNet y traducido por Birmania por la paz, que a continuación reproducimos:

Mucho está en juego para las Naciones Unidas y en especial para el Enviado Especial en Birmania, Ibrahim Gambari, quien viaja a Rangún y Naypyidaw esta semana para mantener otra ronda de conversaciones con los militares de la Junta y los líderes pro-democráticos, incluída Aung San Suu Kyi.

Durante este viaje de tres días, es posible que se extienda dos días más, Gambari espera poder presionar a la Junta para hacer el proceso hacia la democracia inclusivo y transparente, incluyendo la liberación de Aung San Suu Kyi, que permanece en su casa bajo arresto domiciliario desde hace 12 años.

En cualquier caso, los resultados que dieron los dos ultimos viajes al país -en septiembre y noviembre de 2007- después de la brutal represión de la junta contra los manifestantes, fue muy bajo. Las expectativas de esta visita no son muy alentadoras.

Fue visto como "el Ángel de la Esperanza" para millones de birmanos amantes de la paz, pro-democráticos y activistas de los derechos humanos internacionales; la comunidad internacional quiso ver la oportunidad en Gambari. Olvidando quizas la historia que ha tenido también otros enviados de la ONU que han fallado en sus misiones, encontrándose con el muro de los generales.

Los objetivos básicos de esta misión -la liberación de los prisioneros políticos, incluyendo Aung San Suu Kyi, y la restauración del proceso democrático de manera transparente e inclusiva- parece que no se han cumplico, Gambari está bloqueado y sus esfuerzos no han avanzado en los últimos seis meses.

Se diría incluso que Gambari ha conseguido el resultado opuesto. La Junta ha consolidado su posición, y parece estar más fuerte que nunca. Y de hecho han acelerado sus planes de imponer el borrador de la consitución incluso prohibiendo que Suu Kyi se pueda presentar, sin dar absolutamente nada a cambio.

Gambari ha intentado fallidamente sumar a su causa a dos países clave: China e India, exhortando para presionar al regimen. Pero ambos han sabido muy bien salir a nivel diplomático mientras invertían multi-billonarios proyectos en Birmania, a la vez que siguen vendiendo armas al régimen militar.

Los observadores internacionales creen que la estrategia de Gambari y de las Naciones Unidas de hecho ha beneficiado a la Junta, puesto que ha dado más tiempo para consolidar su poder. Incluso no se ha revalidado el nuevo jefe de misión en Birmania, desde el pasado noviembre.

Gambari llega a Rangún a finales de esta semana. Si no consigue que el Consejo de Seguridad de la ONU ratifique su propuesta, no solo está poniendo en juego la credibilidad de la ONU, si no también su reputación como diplomático; será simplemente recordado como otro diplomático que lo intentó, pero que no puede ayudar a proteger los intereses del pueblo Birmano.

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