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El poder de la música

viernes, 15 de febrero de 2008

Parece que el Gobierno Militar no quiere que la gente cante, incluso no quiere que se componga, incluso eso les resulta peligroso.

Los generales tienen espías en todas las "áreas subversivas", como las pequeñas escuelas de música entre el templo hindú de Rangún y una pequeña factoría ilegal.
No es el renegado hip-hop, o el blues de la protestas del Vietnam, son jóvenes estudiantes que se entretienen tocando el piano. La escuela no gusta a los militares, sobre todo porque recibe fondos de la Universidad de Yale, y eso es sospechoso.
Después de 45 años de dictadura militar, es difícil escuchar sonidos en Rangún que no sean los de la propia propaganda del régimen, el sonido del miedo que el poder ejerce contra los disidentes, los birmanos tienen los odios bombardeados con esta canción. Una pancarta enorme en las calles de Rantún dice "Oponte a todo aquello que viene de América, actúa en nuestra contra y nos ofrece visiones negativas"

El poeta Saw Wai fue arrestado recientemente bajo sospecha por haber escrito un poema de amor, con una frase encriptada, donde decía "Power crazy Senior General Than Shwe" ("El gran megalomaníaco, Generalísimo Than Shwe").

Los estudiantes de Gitameit, o "amigos de la música", escuela que toma su nombre del más universal de los lenguajes de la música, han sido acusados de activistas políticos, no hay manera de escapar de los ojos del régimen. Fundada hace cuatro años, la escuela es uno de los pocos sitios, a parte de una iglesia o un templo, donde los jóvenes podían ir a aprender y escuchar música occidental, o leer simplemente de Birmania.

La lucha de los estudiantes por mantener su escuela, es un ejemplo de como los generales se las gastan con sus gentes, y como son capaces de anular cualquier cosa que les pueda dar esperanza.

Cuando la escuela abrió le dijo a los estudiantes que no sería para mucho. La cosa se complicó cuando el año pasado algunos extranjeros la visitamos, los policías de paisano los descubrieron. Les recordaron a los estudiantes que las leyes de seguridad Birmana son responsables de todo lo que los extranjeros hacen, y que si había cualquier relación política los birmanos irían a la cárcel.
Artículo de Paul Watson visto en Birmania por la paz.

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