
Ya dijimos hace algunos días que los Dictadores habían prohibido la venta y exhibición de la película, razón por la que esta se había convertido en un éxito en el "top manta" (copias piratas) birmano.
La reacción de la Junta ha sido la habitual: la policía birmana amenazó hoy a los propietarios de comercios de DVD falsos con penas de hasta siete años de cárcel si comercializan la película "Rambo IV". ¿Por qué? Porque en la película se retrata a los soldados birmanos como militares sádicos y depravados que persiguen a la minoría étnica karen. [modo irónico]Nada más alejado de la realidad[/ modo irónico]
Visto en La tercera, Excite y el blog de EiTB.
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