La líder de la oposición birmana Aung San Suu Kyi pidió, durante su primera gira política, cambios en la Constitución que fue redactada por los militares.
Miles de simpatizantes se agolpaban en su camino gritando "Larga vida a la Madre Suu", según se aproximaba su caravana. Este fue su cuarto viaje fuera de Rangún desde que fue liberada de su arresto domiciliario en noviembre de 2010, y demuestra su creciente importancia conforme el país sale de su ailsamiento.
"Hay varias leyes que son obstáculos para la libertad del pueblo y vamos a luchar por abolirlas en el marco del parlamento," dijo Suu Kyi entre gritos de sus simpatizantes tras reunirse con miembros del partido, la Liga Nacional para la Democracia (NLD), en Dawei.
A pesar de ser bien conocida en todo el país, la NLD tiene poca experiencia política. Ganó las elecciones nacionales de 1990, un año después de que Suu Kyi comenzara un largo periodo de encarcelamiento, pero los dirigentes militares obviaron el resultado y detuvieron a la mayoría de miembros y simpatizantes el partido.
En las últimas elecciones, en 2010, la NLD boicotéo las mismas, por lo que ganó el partido de los militares entre acusaciones de manipulación.
En esta primera gira Suu Kyi está mostrando de manera amplia las políticas que quiere llevar al parlamento. Para empezar, quiere revisar la Constitución de 2008, escrita por los militares, que les proporciona amplísimos poderes, incluyendo la posibilidad de elegir a los miembros del gabinete, tomar el control del país en caso de estado de emergencia y ocupar un cuarto de los asientos del parlamento.
"Necesitamos arreglar ciertas partes de la Constitución," dijo, añadiendo que la comunidad internacional está preparada para ayudar a Myanmar "toda vez que estemos en un camino irreversible hacia la democracia".
Aunque la campaña por las elecciones parciales del 1 de abril no ha comenzado formalmente, sus discursos en los pueblos y ciudades de alrededor de Dawei tienen un inequívoco sentimiento de campaña. Muchos simpatizantes portaban las banderas roja y blanca del partido. Algunos vestían camisetas con el rostro de "Suu Kyi". Otros pintaron sus rostros con los colores del partido.
Suu Kyi dijo que las elecciones han de ser "libres y limpias", y que el gobierno que miente debe ser eliminado. "Nunca vamos a engañar a la gente. Si algo no se puede hacer os diremos francamente que no se pude hacer. Y si podemos hacerlo, lo haremos," dijo en la playa de Maungmagan, cerca de Dawei. "Para la NLD el hacer es una obligación, por favor, votad a la NLD."
Aunque la campaña por las elecciones parciales del 1 de abril no ha comenzado formalmente, sus discursos en los pueblos y ciudades de alrededor de Dawei tienen un inequívoco sentimiento de campaña. Muchos simpatizantes portaban las banderas roja y blanca del partido. Algunos vestían camisetas con el rostro de "Suu Kyi". Otros pintaron sus rostros con los colores del partido.
Suu Kyi dijo que las elecciones han de ser "libres y limpias", y que el gobierno que miente debe ser eliminado. "Nunca vamos a engañar a la gente. Si algo no se puede hacer os diremos francamente que no se pude hacer. Y si podemos hacerlo, lo haremos," dijo en la playa de Maungmagan, cerca de Dawei. "Para la NLD el hacer es una obligación, por favor, votad a la NLD."
"Gran transformación"
También se refirió a la larga historia de los conflictos étnicos birmanos, en particular las luchas que se han prolongado desde junio entre soldados del gobierno y los Kachin. Las rebeliones se han cocido a fuego lento en otras regiones desde la independencia del Reino Unido en 1948.
"La diversidad no es algo que deba asustarnos, puede ser disfrutada," dijo Suu Kyi. "Si hay una persona que queda sin independencia, significa que el país entero carece de independencia."
Un diplomático en la multitud elogió sus discursos del domingo como los de su mejor momento. "Se está volviendo más y más explícitamente política y hablando de la importancia de las políticas", dijo.
Suu Kyi y sus aliados están pugnando por 48 asientos en varios parlamentos, incluyendo la cámara baja, por lo que estas elecciones parciales podrían dar cierta credibilidad política a Myanmar y ayudarla en su avance hacia el fin de las sanciones occidentales.
Los ejecutivos de negocios, principalmente de Asia, están empezando a llegar a Rangún estas últimas semanas en busca de oportunidades de inversión, en uno de los últimos mercados que quedan en Asia, después de que funcionarios de EE.UU. y de la U.E. dijesen que las sanciones podrían ser aliviadas si la gente pudiera tener unas elecciones libres el próximo abril. Myanmar es también el centro de una lucha por la influencia estratégica, pues EE.UU. la ve como una oportunidad para expandir sus enlaces allí y equilibrar el creciente influjo económico y político de China en la región.
Visto en The New York times, vía US Campaign for Burma.
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