La organización no gubernamental Arakan Oil Watch ha advertido de que Birmania (Myanmar) se expone a un empeoramiento de la corrupción a causa de la "maldición de los recursos naturales del gas y petróleo", informó hoy la prensa local.
En un informe, el colectivo con sede en Bangkok indicó que sin leyes apropiadas y transparencia, el país asiático se ve abocado a agravar su ya importante problema de corrupción, que repercute negativamente en el bienestar de la población.
"La venta de petróleo y gas representa la mayor entrada de ingresos en Birmania, por lo que sin un control efectivo hay posibilidades de corrupción rampante", indicó Jockai Khaing, representante de Arakan Oil Watch, según el portal "The Irrawaddy".
Con el título "La maldición de los recursos en Birmania: El caso para la transparencia de ingresos del petróleo y el gas", la ONG estima que los ingresos aumentarán hasta un 60 por ciento con el aumento de las exportaciones a China y Tailandia a partir de 2013.
Estos ingresos suponen la mayor entrada de capital en Birmania, con unos 2.000 millones de dólares (unos 1.515 millones de euros) anuales desde 2006 y, en la actualidad, hay 41 pozos de exploración de gas y petróleo.
Según el colectivo, la anterior Junta Militar desvió millones durante el antiguo régimen y el autor general del actual Gobierno ha detectado malversación en cinco ministerios relacionados con la explotación de los recursos naturales.
Arakan Oil Watch también denunció confiscaciones de terrenos y trabajos forzados y otros tipos de abusos contra las comunidades locales, principalmente en las áreas de las minorías étnicas.
Birmania cuenta con vastos yacimientos de gas en la costa del estado de Arakan, desde donde está construyendo un gasoducto y oleoducto a través del país hasta Yunnan, en el sur de China, dentro del proyecto Shwe ("oro" en birmano).
Con la participación de empresas de Corea del Sur, China, India y Birmania, las prospecciones de gas en este estado comenzaron en el 2003, mientras que la construcción del gasoducto y el oleoducto fue iniciado en 2011 y está previsto que finalice en 2013.
Desde las reformas iniciadas el año pasado por el Ejecutivo del exgeneral Thein Sein, los Gobiernos y empresas de numerosos países han incrementado los contactos con las autoridades con el objetivo de invertir en el sector energético del país, entre otros fines.
En un informe, el colectivo con sede en Bangkok indicó que sin leyes apropiadas y transparencia, el país asiático se ve abocado a agravar su ya importante problema de corrupción, que repercute negativamente en el bienestar de la población.
"La venta de petróleo y gas representa la mayor entrada de ingresos en Birmania, por lo que sin un control efectivo hay posibilidades de corrupción rampante", indicó Jockai Khaing, representante de Arakan Oil Watch, según el portal "The Irrawaddy".
Con el título "La maldición de los recursos en Birmania: El caso para la transparencia de ingresos del petróleo y el gas", la ONG estima que los ingresos aumentarán hasta un 60 por ciento con el aumento de las exportaciones a China y Tailandia a partir de 2013.
Estos ingresos suponen la mayor entrada de capital en Birmania, con unos 2.000 millones de dólares (unos 1.515 millones de euros) anuales desde 2006 y, en la actualidad, hay 41 pozos de exploración de gas y petróleo.
Según el colectivo, la anterior Junta Militar desvió millones durante el antiguo régimen y el autor general del actual Gobierno ha detectado malversación en cinco ministerios relacionados con la explotación de los recursos naturales.
Arakan Oil Watch también denunció confiscaciones de terrenos y trabajos forzados y otros tipos de abusos contra las comunidades locales, principalmente en las áreas de las minorías étnicas.
Birmania cuenta con vastos yacimientos de gas en la costa del estado de Arakan, desde donde está construyendo un gasoducto y oleoducto a través del país hasta Yunnan, en el sur de China, dentro del proyecto Shwe ("oro" en birmano).
Con la participación de empresas de Corea del Sur, China, India y Birmania, las prospecciones de gas en este estado comenzaron en el 2003, mientras que la construcción del gasoducto y el oleoducto fue iniciado en 2011 y está previsto que finalice en 2013.
Desde las reformas iniciadas el año pasado por el Ejecutivo del exgeneral Thein Sein, los Gobiernos y empresas de numerosos países han incrementado los contactos con las autoridades con el objetivo de invertir en el sector energético del país, entre otros fines.
Visto en ABC.
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