La líder opositora y nobel de la paz birmana, Aung San Suu Kyi, ha comenzado su primer día de trabajo tras su liberación el sábado pasado, con la tarea de devolver la legalidad a su partido disuelto.
La víspera, Suu Kyi, de 65 años, habló de reconciliación, unidad y derechos humanos en su primer mitin político ante miles de entusiastas seguidores tras cumplir siete años y medio de arresto domiciliario por enfrentarse a la Junta Militar.
Está previsto que esta semana solicite que las autoridades vuelvan a legalizar su partido, la Liga Nacional para la Democracia (LND).
La LND fue disuelta el pasado mayo cuando pidió el boicot y no se registró para las elecciones del pasado 7 de noviembre, cuya victoria se han atribuido las formaciones afines a los militares.
Suu Kyi y la LND se oponían a los comicios porque consideraban que estaban diseñadas para perpetuar en el poder a la jerarquía militar que ha gobernado Birmania (Myanmar) desde 1962.
Las normas electorales prohibían la participación de cualquier persona convicta, incluidos los 2.100 prisioneros políticos que hay en el país, y excluía a Suu Kyi como candidata presidencial por haber estado casada con un extranjero, Michael Aris, fallecido en 1999.
La nobel de la paz indicó que no realizará comentarios sobre los comicios, que algunos partidos, la Unión Europea y la ONU criticaron por la falta de transparencia, hasta que no pueda revisar todas las alegaciones de fraude presentadas.
El Partido del Desarrollo y Solidaridad de la Unión del primer ministro del país, el ex general Thein Sein, se ha atribuido la victoria con un 80% de los escaños en el Parlamento.
Suu Kyi, que aún no tiene teléfono en su vivienda de Rangún, donde ha pasado confinada 15 de los últimos 21 años, también ha pedido una reunión con el jefe de la Junta Militar, el general Than Shwe, para iniciar un diálogo de reconciliación nacional.
Than Shwe se reunió por última vez con Suu Kyi en 1994, dos años más tarde de subir al poder y cuando la nobel de la paz cumplía el último año de su primer periodo bajo arresto domiciliario.
La última vez que la líder opositora fue liberada, en 2002, la Junta Militar sólo tardó un año en volver a confinarla, después de que la caravana donde viajaba fue atacada por grupo pro-gubernamental y en la lucha murieron al menos 70 miembros de la LND.
Visto en El mundo.
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