Birmania impuso el toque de queda a la capital y otros ciudades del Estado de Rakhine, en el oeste del país, tras los enfrentamientos violentos entre budistas y musulmanes que dejaron al menos siete muertos, anunciaron la radio y la televisión gubernamentales.
Sittwe y otras tres ciudades de este estado, en el que murieron siete personas y otras 17 resultaron heridas, están ahora bajo un toque de queda entre las 18h y las 6h locales. Las tensiones religiosas se exacerbaron después de que el pasado domingo murieran linchados diez musulmanes en el sur del estado de Rakhine.
El viernes y el sábado se volvieron a vivir enfrentamientos violentos en los que se destruyeron 500 casas, según los medios oficiales. Las autoridades acusan a los rohingyas, una minoría musulmana que no está reconocida como birmana, de haber incendiado varios pueblos en Maungdaw, cerca de la frontera con Bangladesh. Los musulmanes representan oficialmente el 4% de la población de Birmania, frente al 89% de budistas.
Visto en AFP.
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