Birmania recuperó hoy su estatus de miembro de pleno derecho de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la víspera de que Aung San Suu Kyi -figura central de la oposición a la dictadura militar que dirigió el país durante casi medio siglo- pronuncie un esperado discurso en ese foro.
La plenaria de la Conferencia anual de la OIT, que celebra su tercera y última semana de sesiones en Ginebra, aprobó por consenso levantar las restricciones que había impuesto a Birmania hace más de una década por la grave situación del trabajo forzado en este país y la complacencia que mostraba a ese respecto la junta militar en el poder.
El trabajo forzado en Birmania ha tenido una vertiente civil y otra militar, con el objetivo de construir infraestructuras y realizar trabajos públicos, en el primer caso, y el reclutamiento forzado de hombres para servir en el ejército como soldados o como portadores de carga, explicó hoy el consejero especial de la OIT sobre este país, Kari Tapiola.
Aunque dijo que no existen cifras oficiales del número de trabajadores forzados en Birmania, el experto subrayó que ha sido una práctica generalizada y sistemática que afectaba a poblaciones enteras.
La OIT formuló durante años recomendaciones a Birmania para que resolviera esa situación, pero ante la indiferencia de la junta militar suspendió a partir del año 2000 toda la cooperación técnica con el país, a excepción de la dirigida a eliminar el trabajo forzado.
Asimismo, pidió al resto de países que estuvieran atentos para que sus relaciones económicas y comerciales con Birmania no estimularan esa forma de trabajo.
Esas restricciones han quedado sin efecto a partir de hoy, después de que la OIT verificase los progresos en la aprobación de una legislación nacional que prohíbe el trabajo forzado y que los responsables de estas prácticas empiezan a ser sancionados, por primera vez, con penas severas.
Asimismo, el nuevo Gobierno se ha comprometido a erradicar el trabajo forzado para 2015.
En esta nueva etapa, el organismo técnico tiene la intención de ampliar su colaboración con Birmania al campo de la libertad de asociación, con el fin de estimular un fenómeno completamente nuevo en la historia de este país: la formación de sindicatos.
Estos cambios están relacionados con el fin de casi medio siglo de dictadura militar y el traspaso del poder, el año pasado, a un gobierno civil, pero afín al anterior.
En este contexto excepcional, la Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi se dirigirá el jueves a la plenaria de la Conferencia de la OIT en el primer discurso que pronunciará en una organización internacional y fuera de Asia, tras permanecer cerca de un cuarto de siglo detenida por motivos políticos, gran parte de ese tiempo en arresto domiciliario.
Suu Kyi, quien es ahora parlamentaria, fue la líder incontestable de la oposición pacífica a la dictadura militar, rol que sigue cumpliendo en el periodo de transformación política que vive el país.
Visto en Diario vasco.
Desde Birmania Libre queremos aclarar que todo este texto nos parece una burla. En Birmania sigue existiendo el trabajo forzado, sigue habiendo reclutamientos forzosos, sobre todo de niños-soldado y no creemos que, ni de coña, se habrá solucionado este tema para 2015.
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