Al menos 75 personas han muerto y más de un centenar han resultado heridos como consecuencia de un seísmo de magnitud 6,8 que ha afectado a toda la península de Indochina. La mayoría de las víctimas mortales, se han producido en Birmania.
Estas cifras provisionales podrían aumentar en las próximas horas ya que la zona afectada, muy montañosa, es de muy difícil acceso, el conocido triángulo de Oro, la frontera entre Birmania, Tailandia y Laos.
Uno de los municipios más afectados del país ha sido el de Tarlay y el de Lin, cuyos habitantes ya habían sufrido en la tarde del jueves varias sacudidas así como las localidades entre las ciudades de Tachilek y Kengtung.
También en Birmania, más de una veintena de personas ha resultado heridas, según ha explicado un responsable del país que prefiere mantener el anonimato. "Cinco monasterios y más de 130 edificios han quedado destruidos", ha explicado la misma fuente.
La otra víctima contabilizada hasta el momento se ha registrado en Tailandia. Se trata de una mujer de 52 años que ha fallecido después de que una de las paredes de su casa, en el distrito de Mae Sai -cerca de la frontera- se haya venido abajo, de acuerdo con la versión de la policía local.
El epicentro del terremoto ha sido localizado cerca de la frontera con Tailandia y Laos, a 90 kilómetros al norte de Chiang Rai y a 235 de Chiang Mai, según el Instituto de Geofísica Americano (USGS).
Imágenes del blog Sone sea yar y Global voices online.
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