El pueblo birmano consiguió su libertad el 4 de enero de 1948, pero la volvió a perder en 1962 y hoy en día sigue sin libertad. El militar Ne Win consiguió el poder y sus sucesores hasta Than Shwe han seguido el camino que él marcó.
Hoy mismo, en plena conmemoración en la ciudad de Naypyidaw, Than Shwe sigue desafiando a la comunidad internacional al insistir en los siete puntos de su "hoja de ruta" para traer a Birmania una "democracia disciplinada", incluyendo la nueva constitución que garantiza el papel preponderante del ejército.
Than Shwe, presidente del así llamado Consejo de Estado para la Paz y el Desarrollo, el nombre escogido por la Junta Militar a finales de la década pasada, insistió en la noción de "soberanía", recordando que los birmanos vencieron a los colonizadores y que se consiguió la independencia tras "sacrificar mucha sangre, sudor y vidas". El cínico dictador reclamó a sus ciudadanos que hagan todo lo posible por impedir la "desintegración" de un país formado por numerosas y diferentes etnias.
La junta militar declaró el 3 de diciembre que la revuelta había sido "insignificante" y se negó a que la dirigente opositora detenida Aung San Suu Kyi participara en el proceso de redacción de la nueva constitución.
0 comentarios:
Publicar un comentario