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Decíamos ayer...

sábado, 6 de noviembre de 2010

Casi dos meses han pasado desde la última entrada que pusimos. Dice el aforismo "Yo soy yo, y mis circunstancias"; y nuestras circunstancias nos obligaron a encerrarnos en casa a estudiar.

En este tiempo han pasado muchas cosas que vamos a intentar resumir en esta entrada. Pero antes de empezar nos gustaría enviar un agradecimiento a todos los que habéis seguido escribiendo en nuestra página en Facebook y aquellos que os habéis unido a nuestro Twitter. Muchas gracias. En cuanto pueda intento contestaros a todos.

Tengo más de 500 entradas en mi lector de noticias sobre Birmania, y eso que he intentado ir filtrando día a día. Aunque parezca mentira (y a mí me lo parece), se publican noticias sobre Birmania.

El día 10 de octubre leíamos que Birmania excarcelará a entre 3.000 y 11.000 presos, según las fuentes, antes de los comicios del 7 de noviembre, para que puedan votar; la noticia [vista en Tele5, El economista y La voz libre] explicaba que la fuente original era la prensa oficial del régimen y que no aclaraba si entre los liberados habría presos políticos. Al parecer la orden la dio la Comisión Electoral. Esta no es una amnistía, sino una reducción de la pena de algunos presos que han cumplido la mayor parte de su condena, para que puedan votar en las elecciones. Finalmente, y según datos oficiales, en Birmania hay unos 50.000 presos en 43 prisiones y un centenar de campos de trabajos forzados en todo el país; y ningún preso político. Las organizaciones internacionales, en cambio, hablan de más de 2.200 presos políticos.

También se filtró la información de que los militares habían dado permiso a Aung San Suu Kyi para que votase en las elecciones, pues su nombre figuraba en el censo electoral, a lo que ella respondió rápidamente que NO votaría, dado que el partido al que querría votar, la Liga Nacional para la Democracia (NLD), no participa.

Hablando de la NLD, aunque disuelta oficialmente, no deja de trabajar en pos de la democracia y hace unos días hicieron un comunicado para recordar al mundo que los comicios solo van a a servir para prolongar la dictadura.

Es sabido que los militares tienen intención de liberar a Suu Kyi el próximo 13 de noviembre, una vez pasadas las elecciones y cuando ya tengan todo atado y bien atado, liberación que ha sido calificada por EE.UU. como una manipulación cobarde. Aún así, sus abogados no cejan en el empeño de demostrar que su actual arresto domiciliario es ilegal; por eso siguen con la lucha legal, ante los tribunales, que admitieron a trámite el último recurso interpuesto. El alegato tendrá que ser presentado antes de una fecha no determinada. No sirve de nada, pero hay que seguir ahí, luchando para demostrar la inocencia de Suu Kyi.

Además, Nyan Win ha declarado que Suu Kyi quiere abrirse una cuenta en Twitter en cuanto abandone su arresto domiciliario para comunicarse con los jóvenes a través de internet. La verdad es que esta noticia nos resulta extraña, teniendo en cuenta los cortes constantes que sufre internet en Birmania (de cara a estas elecciones el corte ha sido total); mientras dura su encierro tiene prohibido comunicarse con nadie que no sea su abogado o su médico; tal vez una vez acabado... el tiempo dirá si esto es verdad.

Y es que está claro que a los dictadores birmanos no les interesa que se sepa nada de este proceso electoral. A la negativa a aceptar observadores internacionales se une ahora la prohibición a la prensa extranjera para cubrir las elecciones; sí se permitirá el trabajo a los birmanos que trabajen para medios extranjeros, pero no a los propios extranjeros. Además, el día de las elecciones las autoridades organizarán "una visita" de diplomáticos internacionales y de la ONU. En fin. A todo esto hay que unir un "refuerzo en la seguridad", despliegues militares y medidas restrictivas para las actividades de los comerciantes locales. Aprendieron de 1990 y esta vez nada escapará al control de los militares.

Una vez más la ONU tuvo que aparecer para decir algo y no hacer nada. Tomás Ojea Quintana, el relator especial de la ONU para Birmania, pidió (one more time) a la junta militar que liberase a los presos de conciencia, incluida Suu Kyi, de cara a las elecciones. Obviamente no ha conseguido nada: "en Birmania no hay presos de conciencia, son solo alborotadores" (dictadores dixit). Además, Ojea Quintana calificó el proceso electoral de "profundamente defectuoso", la ONU expresó sus dudas (ejem) sobre la limpieza en las elecciones en Birmania; y Ban Ki-moon con su habitual ¿optimismo? ¿inocencia? ¿comportamiento naïf? dijo hace una semana larga que aún no era tarde para mejorar las elecciones birmanas.

Una noticia tonta: el establo de la junta militar birmana aumenta con un quinto elefante blanco. A los elefantes blancos capturados en los últimos meses se han unido hasta 5 paquidermos, lo cual es un símbolo de buena suerte... para los militares.

Otra noticia tonta: un equipo internacional de primatólogos ha descubierto en el norte de Birmania una nueva especie de mono con el hocico chato, del que solo quedan entre 260 y 330 ejemplares. Está en grave peligro de extinción. Y es que buena parte de las selvas de Birmania permanecen aún inexploradas para la ciencia.
El chiste es fácil y no me lo voy a ahorrar: no, el mono chato descubierto no es familiar directo de Than Shwe (mis excusas para el mono).

Y una noticia tonta más: como no tienen nada mejor que hacer, los dictadores birmanos han decidido cambiar el nombre del país, el himno nacional y la bandera, de la que aquí al lado os pongo la imagen. El nuevo nombre de la anteriormente conocida como Birmania y después conocida como Unión de Myanmar es, ahora, República de la Unión de Myanmar. Aún no se ha informado de los motivos para realizar estos cambios, ni del significado de los colores de la nueva bandera. Y, aunque parezca mentira (y sea muy arriesgado) hay birmanos que, aun viviendo en Birmania, se atreven a decir en público que esta bandera es una patata.

La sombra del Nargis volvió a cruzar sobre Birmania, esta vez por un ciclón de nombre Giri. Supongo que todos hemos visto en los telediarios las noticias del volcán que ha entrado en erupción en Java, el tsunami... pero ¿alguien ha visto alguna noticia sobre Giri? Yo, desde luego, no (también es cierto que he estado enclaustrado en mis estudios). Giri ha sido el cuarto ciclón de la temporada en la zona y más fuerte que el devastador Nargis que en 2008, justo antes del referéndum constitucional, mató a unas 138.000 personas. Afortunadamente, y al contrario de lo que pasó con el Nargis, esta vez los militares sí que han tomado medidas para proteger a la población, realizado evacuaciones masivas. Gracias a ello los daños han sido ínfimos comparados con aquellos; aun así, más de 70.000 personas se han quedado sin hogar, y han muerto 157 personas. Comparad estas cifras con los daños causados por las otras catástrofes naturales que han acaecido en estos dos últimos meses y de las que los medios sí han dado profusas informaciones. Vergüenza (y rabia).

Y si no ha habido noticias sobre el Giri, menos aún sobre una explosión en un oleoducto que ha causado, al menos, 14 muertos y 70 heridos. ¿Otro atentado o un accidente? Aun no se sabe nada. Sea como fuere, en estos días han sido detenidos cinco sospechosos de planear atentados; según las noticias oficiales, los detenidos eran guerrilleros del Frente Democrático de Todos los Estudiantes y del grupo armado de la etnia Karen.

La vida no acaba tras las elecciones. Una vez que concluyan los comicios, ¿qué pasará? Son conocidos los problemas que los militares tienen con las guerrillas fronterizas. Antes de estas elecciones les propusieron un acuerdo de paz por el que las guerrillas pasarían a formar grupos militares de vigilancia de frontera. No todos los grupos aceptaron y seis de ellos se han aliado para defenderse en caso de ataque militar tras los comicios: el Ejército de Liberación Nacional Karen (KNLA), el Ejército Karenni, la Unión Nacional Karen/Consejo de Paz del Ejército Kachín (KIA), el Ejército del Estado Shan-Norte (SSA-N) y una escisión del Ejército Budista Karen Democrático (DKBA).

Del otro lado de la frontera, desde Tailandia, llegan novedades sobre los refugiados de los campos. El Ministro de Exteriores tailandés, Kasit Pironya, ha declarado que Tailandia planea repatriar a miles de refugiados a Birmania una vez que se estabilice el país tras las elecciones. Vamos, que son molestos y no saben cómo quitárselos de encima; aunque ellos no hablan de repatriación forzada, por supuesto. La principal condición que establecen es el cese de las hostilidades en el interior de Birmania. Si finalmente se produce este retorno, habría que ver cómo asume Birmania la llegada repentina de cientos de miles de personæ non gratæ para el régimen militar.

Y, por fin, las elecciones. Desde aquel 13 de agosto en que se convocaron hasta hoy ha pasado mucho tiempo. Y mañana, 7 de noviembre de 2010, por fin tendrán lugar las elecciones. Unas elecciones hechas por y para los generales. Estos las califican de hito democrático. El resto del mundo las tachan de farsa.

Finalmente os ponemos un vídeo visto en la International Campaign for Freddom of Aung San Suu Kyi and Burma con imágenes de la otra Birmania, la que no ven los turistas, la de los crímenes contra la humanidad:

Burma's 2010 Election: This is NOT Democracy from Kestrel Media on Vimeo.

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