Myanmar // Birmania // Burma

Pages

Noticias desde Birmania contra el olvido

martes, 30 de marzo de 2010

"La comunidad internacional nos está olvidando, por eso decidí hacerme reportero para demostrar que Birmania sigue aquí". Joshua tiene 27 años y ha decidido filmar lo que sucede en Birmania, una dictadura feroz en la que se prohibe informar de los acontecimientos que suceden en el país, para dar a conocer al mundo las atrocidades cometidas por el régimen militar. Joshua es uno de los 30 video-reporteros que se han jugado la vida en las calles de Birmania para mostrar la dura represión contra lo que se conoció como Revolución del Azafrán, cuando los monjes budistas se manifestaron pacíficamente en septiembre de 2007 en contra de la Junta Militar. El documental Burma VJ-Reporting from a closed country, dirigido por el danés Anders Høgsbro Østergaard, se estrena en el mes de abril en los cines de España dentro de la iniciativa El documental del mes. Todas las imágenes que muestra Burma VJ-Reporting from a closed country, candidato a mejor documental este año en los premios Oscar, son material filmado en la clandestinidad, aunque algunos nombres y situaciones han sido modificados por motivos de seguridad.

En 1988, Joshua era todavía un niño, pero conoce bien la brutal represión que sufrieron entonces los estudiantes que se echaron a la calle hartos del gobierno militar. Unos estudiantes que contaron con el apoyo de la activista Aung San Suu Kyi que regresó de Europa para ponerse al frente de la revuelta popular. En esa ocasión, en un solo día 3.000 personas fueron asesinadas en la calle. Todo terminó, o al menos así lo cuenta en el documental Joshua, que se promete a sí mismo que eso no volvería a ocurrir. Que el mundo tenía que saber lo que sucedía en ese país asiático, en el que Suu Kyi, premio Nobel de la Paz en 1991, se encuentra en arresto domiciliario. Joshua y un grupo de compañeros decidieron hacerse con pequeñas cámaras digitales y, ante la prohibición de entrada a los periodistas internacionales, empezar a grabar todo lo que aconteciera a su alrededor, convirtiéndose en los ojos y los oidos de cara al mundo exterior. Se organizan bajo la denominación de Voz Democrática de Birmania y a través de Internet y de mensajeros de confianza consiguen sacar las imágenes rodadas y que las grandes cadenas de televisión, como CNN o BBC, las emitan en sus informativos.

Eso fue lo que sucedió durante la Revolución de Azafrán, conocida así por el color de la túnica de los monjes budistas. Todo comenzó a mediados del mes de agosto de 2007 cuando el Gobierno decidió duplicar el precio de los carburantes lo que disparó de manera abusiva los precios de todos los alimentos y necesidades básicos. Fue el detonante de la revuelta que recorrió las calles de las principales ciudades y, sobre todo, de su (antigua) capital Rangún, al frente de las cuales se pusieron miles de monjes budistas (en el país existen alrededor de 400.000). Las cámaras de los miembros de Voz Democrática de Birmania fueron las encargadas de grabar las protestas, manifestaciones y represión en unas imágenes que dieron la vuelta al mundo. A lo largo de los 90 minutos que dura Burma VJ-Reporting from a closed country, el espectador puede comprobar los temores y angustias de los ciudadanos birmanos y el arrojo de estos reporteros que se juegan la vida para no ser olvidados.

El documental, un valiente relato imprescindible para conocer la situación interna de este país asiático, termina con la detención de la mayoría de esos periodistas de la calle. Pero el ejemplo ha cundido y ahora son centenares de ciudadanos birmanos los que se dedican a filmar para que Birmania no caiga en el olvido. Burma VJ-Reporting from a closed country se podrá ver en distintas salas de España a partir del mes de abril, entre ellas los cines Verdi de Madrid y Barcelona.

Artículo sobre Burma VJ visto en El país.

Si te ha interesado este artículo, compártelo.


votar

0 comentarios:

Publicar un comentario